Alfonso Vilallonga sube la 'chanson' francesa al escenario de Peralada

El músico Alfonso Vilallonga, un clásico del Festival de Peralada, que comienza hoy con un concierto del pianista Lang Lang, pisará mañana este escenario con su “J'ai Deux Amours”, una selección de la 'chanson' francesa que define como “un espectáculo dinámico y colorista”, junto al pianista Marco Mezquida.

“No es un recital, palabra cuyo solo sonido ya me aburre”, puntualiza Vilallonga en una entrevista con Efe, en la que detalla que ha mezclado temas clásicos “bien escogidos” con otros propios, “casi todo en francés”.

El músico siente todo ese material “muy cercano” y puntualiza que Marco Mezquida se ha adaptado “con una facilidad pasmosa” a un repertorio de canciones “tan completas y con letras tan descriptivas que no hace falta teatralizar gran cosa”.

Alfonso Vilallonga define su dúo con Mezquida como “muy compenetrado”, ya que tanto tocan a cuatro manos como uno de los dos coge el acordeón, el ukelele o la guitarra.

Vilallonga reivindica este homenaje a París desde la base de que “la 'chanson' cuenta con los mejores escritores de canciones de todos los tiempos”.

“J'ai Deux Amours” fue una proposición del director del festival, Oriol Aguilà que el músico aceptó porque se mueve “bien” con este tipo de repertorio, a lo que añade: “Siempre nos quedará París”.

Alfonso Vilallonga se siente además “muy cómodo” en Peralada, donde ha ido como espectador durante años y, ahora, presenta sus trabajos de creación.

De su compañero en esta ocasión, Marco Mezquida, Vilallonga subraya que es “un auténtico fenómeno que, a pesar de tener sólo 28 años, tiene muchísima música dentro, un bagaje enorme, una gran capacidad de adaptación y, por si fuera poco, lo más importante: un discurso propio”.

A su vez, el barcelonés está satisfecho con la “feliz acogida” que está teniendo en los canales digitales el disco “The Ballads”, que presentó en abril, y espera tener éxito a partir del 27 de julio con el musical “La note d'à côté”, que estrenará en el Teatre Lliure.

“Creo que gustará a todos aquellos amantes del cabaré y el teatro musical menos convencional”, señala Alfonso Vilallonga antes de concluir que, en ese trabajo, cuenta cosas de su “constelación familiar”, de su vida amorosa, de sus tribulaciones como músico independiente “y de la aristocracia catalana”.