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Aurelio González, 33 años en busca del archivo perdido de la dictadura uruguaya

Aurelio González, 33 años en busca del archivo perdido de la dictadura uruguaya

EFE

Asunción —

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El fotógrafo español Aurelio González fue testigo, a través de su lente, de los años previos a la instauración de la dictadura en Uruguay en 1973, un período que atesoró en sus recuerdos, y también en varias cajas de negativos, ocultos en un edificio de Montevideo y extraviados durante 33 años.

Nacido en 1931 en el Marruecos bajo dominio español, González dice que llegó a Montevideo por casualidad, después de embarcar como polizón en un barco italiano que recaló en las islas Canarias y le dejó en la capital uruguaya tras dos semanas de viaje, sin dinero ni documentos.

La misma casualidad le cruzó con la fotografía, de la mano de otro español residente en Montevideo, que le enseñó a usar la cámara en agradecimiento por haberle acogido en su casa mientras se reponía de una tuberculosis.

González empezó a ejercer de fotógrafo en El Popular, un periódico uruguayo afín al comunismo, en el que a partir de 1957 comenzó a documentar manifestaciones, huelgas, marchas de trabajadores del campo, revueltas estudiantiles, barricadas y guerrillas urbanas, pero también la represión de los militares, años antes de que tomaran el poder.

Tras el golpe militar que dio inicio a la dictadura en 1973, González recorrió fábricas, universidades, puertos, ferrocarriles y hospitales tomados por obreros y estudiantes en huelga, que rechazaban el nuevo régimen.

“Cuando llegaba a las fábricas ocupadas, la gente quería saber qué estaba pasando en otros lugares. Entonces, propuse a los redactores y fotógrafos de nuestro diario que nos convirtiéramos en diarios orales, y fuéramos por las fábricas dando las noticias de lo que ocurría. De tanto que hablamos, llegamos a quedarnos sin voz”, recordó el fotógrafo en una entrevista con Efe en Asunción.

González temía que los más de 57.000 negativos que constituían el archivo del periódico El Popular cayeran en manos de los militares, y decidió esconderlos en el hueco de un ascensor obsoleto del edificio donde se editaba el rotativo, el céntrico Palacio Lapido de Montevideo.

En 1975, el fotógrafo fue apresado, interrogado y torturado por militares que intentaron, sin éxito, arrancarle una confesión sobre el paradero del archivo del periódico.

Un año después, cuando los militares volvieron para apresarle de nuevo, el fotógrafo escapó por la azotea de su casa, hasta llegar a asilarse en la embajada de México, país donde terminó exiliado.

De México pasó a España, y de allí a Holanda, cargado con las pocas imágenes de la dictadura uruguaya que había logrado sacar del país, y que utilizó para denunciar los crímenes del régimen militar.

Tras nueve años de exilio, en 1985, al finalizar la dictadura, González regresó a Montevideo “comido por la ansiedad” de saber qué habría pasado con los negativos escondidos, a los que se sentía vinculado “casi como por un cordón umbilical”.

Pero el edificio Lapido ya no pertenecía al periódico El Popular, sus dueños habían hecho reformas y, cuando González llegó al hueco donde había ocultado sus rollos de película, no encontró absolutamente nada.

Hasta que hace diez años, la casualidad volvió a ponerse de su parte, esta vez a través de Quique, un joven que años atrás había encontrado, a la salida de un conducto de ventilación del Palacio Lapido, una lata, sellada por el herrumbre, con más de 30 rollos de negativos.

“Quique había trabajado en el aparcamiento del Lapido, donde antes estaban las rotativas del periódico. Dijo: 'Sé dónde hay miles de latas, pero no pude sacarlas, el ducto es muy estrecho'. Y yo pensé: las cajas son de lata, las sacaremos con un imán”, recordó González.

El rescate de estos rollos de negativos, retina en la que González grabó más de década y media de historia de Uruguay, está registrado en la película “Al pie del árbol blanco”, que se exhibe estos días en Asunción, en el marco del festival de fotografía El Ojo Salvaje.

Junto a la cinta puede verse también una muestra de las imágenes de lucha y resistencia frente a la dictadura tomadas por González en Uruguay, supervivientes al polvo y la humedad tras 33 años de escondite.

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