Bonet “lega” a García Montero un Instituto Cervantes solvente y abierto

El Instituto Cervantes que Juan Manuel Bonet “lega” a Luis García Montero, nombrado el viernes por el Consejo de Ministros como su nuevo director, ha recibido un fuerte impulso presupuestario, ha potenciado sus relaciones internacionales y ha abierto “la casa” a otras instituciones.

Bonet (París, 1953), director del Museo Reina Sofía (2000-2004) y del IVAM de Valencia (1995-2000) y del Cervantes de París hasta incorporarse en febrero de 2017 a Madrid, nombró a nueve directores en diferentes centros, de los que cuatro son mujeres.

Durante su mandato, se produjo un incremento de 5,2 millones de euros en el gasto del Instituto Cervantes respecto al ejercicio anterior, que pasó a ser de más de 120,5 millones de euros y que supuso una variación del 4,5% respecto al presupuesto inicial de 2016.

Su empeño por potenciar el castellano se ha reflejado en acciones como la creación de la Asociación SICELE (Sistema Internacional de Certificación del Español como Lengua Extranjera), que reunió casi a una treintena de instituciones académicas de España e Hispanoamérica para consolidar la armonización, transparencia y coherencia en el reconocimiento mutuo de la certificación del dominio del español.

Bonet ha querido hacer del Cervantes una institución “todavía más iberoamericana” y así ha renovado el Observatorio de la lengua española en Estados Unidos con la Universidad de Harvard y ha firmado el acuerdo con México para estimular la promoción del español internacionalmente.

Entre sus principales aportaciones, destaca su contribución al fomento de la cultura mediante numerosas exposiciones, como la muestra del pintor Miguel Galano “París/Madrid/Lisboa” o el recorrido por el cine español de 1922 a 1980.

No obstante, la fotografía ha sido uno de los ámbitos culturales más impulsados durante el mandato de Bonet y el instituto ha participado en el marco de PHotoEspaña con “Infinito Interior” y “Evolucionarios”, y ha organizado retrospectivas como “La verdad entre las manos”, la mayor dedicada a Baldomero Pestana.

En los 17 meses en los que Bonet ha estado al frente del Cervantes, se ha depositado en la Caja de las Letras la primera edición de “Perito en lunas” (1933) de Miguel Hernández, tres objetos de la niñez de Mario Muchnik, el manuscrito original de “Oda al vino” de Neruda, una carta original de Rubén Darío y otra de Augusto César Sandino que dejó el escritor Sergio Ramírez.

Su sucesor, el poeta Luis García Montero, será el noveno director del Cervantes y, como primer cometido, deberá presidir la reunión de los máximos responsables del Cervantes en España y de los 60 centros repartidos por los cinco continentes, que se celebrará en Orihuela y Alicante, entre los días 23 y 26.