Brasil acoge el dantesco infierno, purgatorio y paraíso del surrealista Dalí

El viaje que tuvo que emprender el poeta Dante Alighieri a través del infierno, el purgatorio y el paraíso para dar con su amada Beatriz conquistó hoy a numerosos brasileños gracias a la exposición de 100 grabados sobre “La Divina Comedia” realizados por el artista surrealista Salvador Dalí.

La muestra del genio catalán, que conmemora el 750 aniversario del poeta y se expone hasta el 8 de diciembre en el colegio Dante Alighieri de Sao Paulo, inmortaliza la opera prima del escritor florentino.

“Toda la exposición fue pensada como un acto de iniciación al mundo de los signos, de las imágenes; y deseamos traer la luz del conocimiento a los alumnos para que desarrollen la conciencia”, señaló a Efe el comisario de la exposición, Olivio Guedes.

En la muestra “Dante en Dalí - Realidad Onírica”, los visitantes recorren el camino que marcó el escritor italiano, siguiendo el orden de los “cantos” (capítulos) originales de “La Divina Comedia” a través de unos grabados que fueron creados para ilustrar una edición del libro que nunca llegó a ser publicada.

“En el lado del corazón (a la izquierda) se sitúan las imágenes sobre el infierno, con las paredes rojas de la sangre que hierve como la de los enviados al bajo mundo. Y en mitad de la sala está el purgatorio, de color ocre, pues representa la tierra de la isla que sirve de escenario”, explicó Guedes.

Ya a la derecha, en azul claro, están los 33 dibujos del paraíso, donde Dante encuentra a su amada Beatriz, con quien sigue su camino hasta concluir su viaje junto al Dios cristiano.

Los grabados son ejemplares que pertenecen hoy a la familia del agricultor paulista Lover Ibaixe, que los cedió la ciudad de São Carlos.

Ibaxe se hizo con las obras después de conocer al propio Dalí y a su mujer Gala en Madrid en la década de 1960.

Según indicó el comisario de la exposición, se dice que Ibaxe siempre llevaba consigo unas monedas de oro del imperio austríaco y que fueron esas mismas las que llamaron la atención de Gala y las que el agricultor acabó usando para pagar los 100 grabados.

Desde entonces, las obras permanecen en el Espacio Cultural Acervo Antonio Ibaixe y esta es la primera vez que han salido de la galería.