Cabosanroque recrea los paisajes de Brossa en una instalación sonora en Canal

El dúo artístico Cabosanroque llega hoy a los teatros del Canal con “No me hizo Brossa”, una instalación sonora con objetos cotidianos con los que han “interpretado” los paisajes que Joan Brossa perfilaba en sus primeros textos de los años 40, los “más desconocidos”.

“Fuimos al primer Brossa de los 40 porque todo lo que después desarrolló, su poesía, ya estaba contenida en esos primeros textos tan desconocidos para el público”, han explicado hoy en rueda de prensa Laia Torrents y Roger Aixut, que forman Cabosanroque.

Esta instalación, que estará hasta el 7 de enero en un estudio del Centro Danza Canal, toma como punto de partida la palabra que el poeta desarrolla durante los años 40 y 50: el paisaje mítico y mágico de “El Jardín de Batafra” o “El molino de carnaval”.

También recrean el paisaje “mucho menos divino” de “30 División”, el de “Misal de caragat” o los bosques evocados en la obertura de la ópera “Parsifal”, “de su admirado y vitalmente recurrente Wagner”.

La instalación está formada por un rectángulo con objetos como máquinas de escribir, vasos de plástico o copas de cristal, que van generando sonidos que “corresponden a esos paisajes de Brossa” de los años 40, época en la que escribe de una manera muy cercana al surrealismo.

El espectador, han dicho, entra en una caja negra: la “destilación” de la obra de Joan Brossa (Barcelona, 1919-1998); combinando desviaciones de géneros brossianos, como la poesía objetual y el postteatro, y siempre desde el punto de vista del paisaje y el sonido.

Interpretan esos paisajes y después “quitan” el texto de Brossa para que el “espectador pueda seguir interpretando la obra del poeta muy abiertamente”.

En el trabajo de Torrents-Aixut, primero está el sonido, después el objeto y finalmente la escultura. Pero como en la obra de Joan Brossa, los objetos son descontextualizados, absorbidos y re-articulados.