Conchita aúna sonidos “electrónicos y orgánicos” en “Incendios”, su nuevo CD

La cantautora Conchita ha mezclado en “Incendios”, su séptimo álbum de estudio, “dos mundos muy distintos”, el de la música electrónica y el de la música orgánica, una unión, dice a EFE, que da lugar a un sonido “muy curioso”, capaz de trasladar a quien lo escucha a “un universo muy bonito”.

Así lo ha explicado en una entrevista con Efe la artista, nacida Concepción Mendívil (Helsinki, 1981), que, en este nuevo trabajo que llega hoy a las tiendas, coquetea con la música electrónica aunque, ha puntualizado, “de manera muy sutil y elegante” porque “lo demás es muy orgánico, con cuerda de verdad y metales de verdad”.

El primer sencillo de “Incendios” (Concert Music Entertainment) es “Las ocho y diez”, un tema “divertido” en el que habla “de la típica gente que está siempre pidiendo perdón pero que no intenta hacer las cosas bien”.

Y es que “casi ninguna” de las canciones que componen este disco cuenta historias de amor y desamor sino que la mayoría hablan “de tomar decisiones y de crecer”.

“Es un disco que no hubiera hecho hace diez años porque creo que no me habían pasado suficientes cosas. Con el paso de los años, las decisiones van pesando más y hace falta ir madurando para salir adelante”, afirma la también compositora e intérprete de “Nada más” (2007), su primer álbum con el que cosechó un gran éxito.

En “Incendios”, interpreta una canción del poeta y músico madrileño Luis Ramiro y, además, colabora con Sergio Dalma, el rapero Nach y el colombiano Santiago Cruz.

“Todos ellos tienen en común que es gente a la que admiro mucho y a la que he tenido la suerte de conocer y de querer”, asegura la cantautora, afincada en Madrid y con nacionalidad española aunque nació en Helsinki y ha residido en Francia y Alemania.

Su nuevo álbum incluye como “bonus track” la canción “Un beso redondo”, un tema publicado hasta ahora solo en digital y que Conchita compuso como himno del Día del Niño Hospitalizado que impulsa la Fundación Atresmedia.

En los casi diez años que han pasado desde el lanzamiento de “Nada más”, la artista ha tenido que “luchar mucho” algo que agradece porque, asegura, “te hace no conformarte y tratar siempre de ir más allá”.

Esa ambición de llegar “más lejos” empujó a Conchita, que también es guitarrista y pianista, a aprender a tocar la batería, instrumento gracias al que ha descubierto “otro mundo a la hora de componer” y que interpreta en “Donde no duela verme”, uno de los temas de “Incendios”.