Cuenca rehabilitará las Casas Colgadas y su emblemático Mesón

El Ayuntamiento de Cuenca ha presentado hoy el proyecto de rehabilitación de las Casas Colgadas, que incluirá la recuperación de “un gran icono de la gastronomía española”, el Mesón Casas Colgadas, que acoge este edificio.

Así lo ha anunciado el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, acompañado por el ministro de Justicia y diputado por Cuenca, Rafael Catalá, en el acto de presentación “en primicia mundial” de este proyecto, que se llevará a cabo a través del consorcio Ciudad de Cuenca.

Se trata de recuperar un edificio “único” que, tras su rehabilitación, presentará nuevos espacios para el disfrute gastronómico como la terraza que se creará en la Plaza de Ronda, “con unas vistas maravillosas hacia los rascacielos del barrio de San Martín”, ha adelantado Mariscal, quien se ha mostrado convencido de que este proyecto incrementará el atractivo y potencial turístico de Cuenca.

Por su parte, el ministro ha resaltado que esta iniciativa aúna “la nueva arquitectura de un estudio local con la extraordinaria rehabilitación de un espacio como es el de las Casas Colgadas para incorporarlo a la oferta gastronómica, turística y cultural de la ciudad, de la provincia y de toda Castilla-La Mancha”.

Catalá ha valorado la oportunidad que ofrece el proyecto para atraer turismo a Cuenca, aprovechando “la conexión en Alta Velocidad con Madrid y ser capaces así de competir con otras ciudades de Castilla-la Mancha y Castilla y León”, ha dicho.

El Ayuntamiento pretende licitar las obras a finales de este año, fecha en que se iniciaría también el proceso de licitación para conocer al empresario encargado de la gestión del mesón Casas Colgadas, a partir de su apertura.

Los arquitectos autores del diseño -Cemosa-Redondo Soria Arquitectos- han presentado un proyecto que va a relacionar el interior y el exterior a través del Museo de Arte Abstracto Español, que se aloja en este edificio y que está considerado como el centro museístico pequeño más bello del mundo, han señalado.

La obra, que podría durar un año, rehabilita el edificio con el Museo de Arte Abstracto como hilo conductor para proporcionar siete nuevas áreas expositivas y gastronómicas en las que habrá distintos ambientes para sugerir al comensal “la idea de comer dentro del museo”, ha asegurado Miguel Ángel Redondo, uno de los arquitectos autores del diseño.

El Museo y sus artistas, tanto Gustavo Torner como Fernando Zóbel o Manuel Millares, han proporcionado a los arquitectos la inspiración para su propuesta, que recoge “esencias, miradas, texturas, reflejos, la Sala Blanca, la Sala Negra o la sala donde se encuentra el cuadro Brigit Bardot”, ha asegurado el arquitecto.

El proyecto incluye también la actuación en las cubiertas y balcones de las Casas Colgadas, deteriorados por la acción del agua, que, una vez recuperados, permitirán disfrutar a los comensales del espacio y las vistas que ofrece el paisaje.