Diego Torres: “Es un momento esperanzador para Argentina”

Al artista argentino Diego Torres, las elecciones presidenciales en su país le han sorprendido en plena promoción en España de su último disco, “Buena vida”, una reflexión sobre los aspectos más profundos de la vida y también de los más cotidianos, con ese punto de ilusión en el que es un experto.

“Es un momento esperanzador para Argentina, porque los cambios de aire siempre renuevan”, ha dicho el músico a Efe durante una entrevista celebrada hoy en Madrid, en la que ha considerado que el ganador de los comicios, el liberal Mauricio Macri, tiene como desafío “hacer convivir el sector privado con un Estado que necesita una fuerte presencia, sin que choquen, porque se necesitan”.

La política no le es un tema ajeno y en su último álbum de estudio ha incluido el reivindicativo “Iguales”, porque “este mundo necesita cambiar y lo viene haciendo a través de la igualdad de derechos de todas las personas” en todos los ámbitos, de la cobertura médica a la educación.

“Hoy nos encontramos con pseudopolíticos que hablan mal de los inmigrantes, por ejemplo en EE.UU., cuando es un país de inmigrantes. Es una cosa ridícula y pienso que esta es la mejor manera de contestarles y de hablar de una América que conozco de tantos viajes”, ha explicado.

Contrasta esa actitud progresista en la que defiende el matrimonio gay que su país aprobó en primer lugar en toda Latinoamérica con el hecho de que una de sus canciones más célebres, “Color esperanza”, fuera utilizada en una campaña electoral hace años por el Partido Popular.

“Hay cosas que no las puedes parar, pero la canción tiene vida propia gracias a la gente, que hizo de ella algo personal. Que cualquier político luego quiera utilizarla es una cuestión al margen, que no tiene valor y es lo que a mí me da tranquilidad”, ha dicho al respecto.

Su disco “Buena vida” llega al mercado cinco años después de “Distinto”, el anterior, tras un tiempo largo que le ha servido “para oxigenarse de la música, componer canciones y buscar un sonido más nuevo”.

En ese plazo se volcó en su faceta de actor en varios proyectos para cine y televisión, un período en el que, en lo personal, perdió a sus padres y celebró el nacimiento de su primera hija.

Todo eso está en “Buena vida”, del que habla como “un viaje”, un compendio que “por momentos saca una sonrisa y te hace bailar y por momentos te hace reflexionar” sobre “las nostalgias y las penurias”.

Entre los más optimistas y cotidianos se encuentra “Hoy es domingo”, grabado junto a Rubén Blades, una canción “atemporal” que, según cuenta, le vino como inspirada “del más allá, estando de viaje en Cuba, en un hotel frente a El Malecón”.

También es optimista “La vida es un vals”, el primer corte, que retoma una línea característica de su obra (presente en cortes como “Tratar de estar mejor” o “Color Esperanza”), consistente en darle a la vida una nueva lectura para aprender de todo lo que trae.

“Mis canciones hablan de la vida, dan conciencia de ella, con esperanza, sentimientos y emoción”, resume este autor, que hace solo un mes ingresó en el Salón de la Fama de los Compositores Latinos, en una ceremonia conjunta con Gustavo Santaolalla y Emilio Estefan.