Do, re, mi, fa, sol en la calle contra el recorte de la enseñanza musical

Cien alumnos y su profesora del Instituto Besaya de Torrelavega han trasladado hoy a la calle sus instrumentos para hacer visible su preocupación ante los contenidos de la nueva ley de educación y la “drástica” reducción prevista de las horas de música en el currículum de Secundaria.

Y lo han hecho coincidiendo con la patrona de la música, en una conmemoración de Santa Cecilia más reivindicativa que festiva, ya que la profesora y sus alumnas y alumnos de primero y segundo de la Secundaria han protagonizado un “concierto especial” en la Plaza del Ayuntamiento de su ciudad ante los sorprendidos ojos de decenas de ciudadanos.

En círculo y sentados los alumnos entonaban los do, re, mi, fa, sol de la protesta o ejecutaban esas notas con sus instrumentos, mientras sus padres sostenían pancartas en las que reclamaban más enseñanza musical para sus hijos, todo ello con siluetas de Bach y Mozart.

Su protesta, con la que reivindican que se mantenga la educación artística de música en los centros, se incluye en la acción que promueve la Confederación de Asociaciones de Educación Musical del Estado Español.

La profesora, Eva Reyero, ha asegurado a Efe que la Lomce prevé una “drástica reducción” de las horas de música en el currículum de Secundaria, al no incluir la asignatura entre las materias obligatorias.

Así, añade, se “corre el riesgo” de que un alumno no curse la materia de música ni en Primaria ni en Secundaria, pues todo dependerá de la voluntad de cada administración territorial en su interpretación de la ley.

Y ante ese “temor”, la respuesta es salir a la calle, con sus alumnos, y los instrumentos, con los que han interpretado melodías en francés -su centro cuenta con una sección de enseñanza de música en este idioma- y diversos ejercicios rítmicos con la canción “Si me voy”, la música de “los vasos” de Paula Rojo.

Varias semanas han estado en el aula practicando las composiciones que han “estrenado” en este particular escenario, con lo que también quieren lograr el apoyo de todos los departamentos de música de los cinco institutos de Torrelavega.

Según Reyero, la clase-concierto tiene “un valor simbólico” porque permite traspasar la “frontera física” entre el edificio educativo y la ciudad, además de que expone el trabajo sencillo que día a día hacen con sus alumnos los docentes especialistas en Música.

Esos profesores trabajan por activar la imaginación y la creatividad de los estudiantes para expresarse a través del trabajo colectivo, aprender a valorar la libertad de expresión, el derecho a la diversidad cultural, y la realización de experiencias artísticas compartidas, asegura una de esas docentes.

Pero, sobre todo, Reyero recuerda que se quiere convencer a los que tienen las posibilidad de legislar de los beneficios que aporta esta materia en el aprendizaje y formación del alumnado.

Como ejemplo, cita el caso de Suiza para aplicarlo en España, ya que recuerda que en el país alpino se aprobó en septiembre de 2013 una iniciativa popular para introducir en su Constitución el derecho de todo ciudadano a la educación musical en la educación básica.

Reyero ha opinado que “España debe apostar por ese modelo” pues, a su juicio, “desde el inicio de la Democracia, no hay otra ley educativa más restrictiva para las enseñanzas musicales, y artísticas en general, que la Lomce que pretende implantarse a partir del próximo año en Secundaria”.

Por Javier G. Paradelo