Festival de Marrakech arranca con un homenaje de Bill Murray a víctimas París

La inauguración hoy de la decimoquinta edición del Festival Internacional de Cine de Marrakech, la cita más importante del país, estuvo marcada por el homenaje del actor estadounidense Bill Murray a las víctimas de los atentados de París.

Bill Murray, que ha sido la principal estrella homenajeada en esta edición, mostró su solidaridad con las víctimas de los atentados de la capital gala del pasado 13 de noviembre, que según él se deben a “una falta de comunicación”.

“Mi corazón está preocupado por los atentados de París (...) Existe una relación entre todos nosotros, pero hay una falta de comunicación en este mundo”, subrayó.

El humorista estadounidense manifestó su admiración por Marruecos, país donde rodó la película “Rock the Kasbah” de Barry Levinson, que ha sido proyectada hoy en la apertura del festival, agradeció al rey de Marruecos Mohamed VI antes de reaccionar con broma a su homenaje.

“Cuando me hablan de homenajes pienso que voy a morir, pero no ahora, soy muy fuerte” dijo el actor entre risas y aplausos de la audiencia.

El humorista estadounidense recibió el homenaje de manos de la directora Sofia Coppola, cuyo padre Francis Ford Coppola, es el presidente de jurado de la actual edición.

Junto a Bill Murray el festival homenajeará también al actor estadounidense Willem Dafoe, a la estrella bollywoodiense Madhuri Dixit, al director de fotografía marroquí Kamal Derkaoui, y al director surcoreano Park Chan Wook.

En la gala de inauguración de esta edición acudieron cientos de estrellas marroquíes e internacionales que derrocharon toda su elegancia en la alfombra roja.

Las actrices marroquíes brillaron por sus caftanes bordados y coloreados que tomaron protagonismo junto a túnicas tradicionales de estrellas asiáticas y otros trajes de gala.

El público se fue congregando varias horas antes de la ceremonia de apertura para coger los mejores sitios y encontrarse con sus actores preferidos.

Los cineastas y actores marroquíes y árabes tuvieron una acogida entusiasta del público que los recibió en medio de gritos y aprovechó para sacar selfies.

“Este festival es una ocasión para ver a las estrellas” declaró Mohamed, un taxista en Marrakech, quien subrayó que a lo largo de los días del festival tiene frecuentemente la oportunidad de llevar alguna celebridad en su vehículo.

A diferencia de otros años, llama la atención la ausencia de un actor de gran celebridad internacional que podrá ser reconocido por el gran público marroquí.

Mientras se respira cine a partir de hoy en Marrakech con enormes carteles publicitarios del festival, también es visible el fuerte dispositivo de seguridad desplegado en toda la ciudad que recibe anualmente a millones de turistas en un país considerado como la excepción en la región.

Y en la mítica plaza Jamaa Lafna se alzó una pantalla gigante para proyectar películas durante los nueve días del festival, junto a los encantadores de serpientes, músicos tradicionales, tatuadoras de la hena que marcan el ambiente bullicioso de esta plaza.

En esta edición quince películas, casi todas operas primas o segundas obras de directores jóvenes, entrarán en competición para ganar la Estrella de Oro, máximo premio de este festival.

En total 93 películas que representan 33 nacionalidades serán proyectadas durante los nueve días del festival, en el que se destacan también las clases magistrales de cine que serán impartidas este año por el cineasta iraní Abbas Kiarostami, el surcoreano Park Chan-wook y el alemán Fatih Akin.

Fátima Zohra Bouaziz