La Fundació Antoni Tàpies cumple 25 años como centro de I+D del panorama cultural barcelonés

La Fundació Antoni Tàpies ha celebrado hoy el 25 aniversario de su creación con un acto en el que se ha destacado su papel como centro de I+D del panorama cultural de Barcelona, y como una institución necesaria aparecida en un momento de emergencia social, y que se convirtió en base de la modernidad.

El acto, al que ha asistido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reunido a los exdirectores Manuel Borja-Villel, Nuria Enguita y Laurence Rassel, además de a su actual director, Carles Guerra, además de a la viuda, un hijo y dos nietos de Antoni Tàpies, que han repasado la trayectoria del centro y han abordado el futuro de la entidad.

Guerra ha señalado que con este encuentro se ha querido expresar al mismo tiempo gratitud y solidaridad con la institución, y ha recordado que la Fundació tiene como sede una obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner, “un ejemplo del primer modernismo”, que sigue siendo el epicentro de una transformación que hace de Barcelona una de las ciudades culturales más reconocidas del mundo.

Carles Guerra ha explicado que para este 25 aniversario se ha elegido el lema “Tres mil años de amistad”, extraído de un texto de Tàpies de 1991, en el que decía que esta palabra, “además de su sentido corriente de afecto o inteligencia mutua, también incluye una cierta idea de posesión de amigos, libros o de objetos”.

Tàpies añadía que un museo público puede sustituir la posesión real de las obras de arte, como pasa con la mística, y servir para crear complicidades.

Añadía además que estaba viendo que el arte necesitaba acogerse de nuevo a sus templos y vivir al abrigo de unas creencia, una visión del mundo y una moral si no se quería que se desvaneciera en una sola cultura del entretenimiento y del negocio.

Ada Colau ha agradecido el trabajo de impulso que la Fundació Tàpies, a la que ha definido como “un buque insignia que hace replantear la relación entre arte y ciudad”, y ha destacado cómo este espacio de taller y fábrica de contenidos ha distinguido a Barcelona como ciudad mundial gracias a la proyección internacional del artista.

Para Colau, en un momento de crisis y de esperanza, se necesita un impulso de creación y alzar la vista al mundo, para que la cultura sea un motor de crecimiento de la ciudad.

Para este aniversario, se ha organizado una jornada de puertas abiertas con el fin de que los ciudadanos descubran las interioridades de la entidad, además de una serie de actividades guiadas, dentro de la exposición “Tàpies. Col·lecció d'artista” y en la biblioteca.

Para la efeméride se han editado cinco libros que se complementan y que evocan conflictos significativos para una institución que 25 años después de su creación tiene la oportunidad de mirarse retrospectivamente y que está predispuesta a reinventar el papel del museo, además de garantizar el acceso al legado del arte moderno.

Además, se ha organizado una exposición con obras de los años 1955 a 1965 que se caracterizan por su apariencia de muro, la densidad de las texturas y por el uso de un número muy reducido de colores, entre los que destacan el gris, el ocre y el marrón, y que para Tàpies eran afines al mundo interior y el pensamiento.

En la exposición se ponen de manifiesto muchos de los temas recurrentes en la obra de Tàpies, y que se repiten en diferentes momentos creativos, como el paso del tiempo o el enclaustramiento, que fue desgranando con su obra en un intento de explicar a través del arte la forma en que entendía el mundo.