La Fundación Alternativas destaca el “notable deterioro” del tejido cultural

La Fundación Alternativas ha destacado el “notable deterioro” sufrido por el tejido cultural español en los últimos tres años, en los que el sector ha ido hacia “las peores perspectivas imaginables”, una situación en la que hay poco margen para el optimismo, salvo por la “esperanza digital”.

Así lo señala en el II Informe sobre el Estado de la Cultura que presenta hoy esta fundación, en el que expertos analizan la situación de un sector en crisis que “adolece del suficiente apoyo de las administraciones públicas y que ha sido desatendido por la acción legislativa y fiscal en este proceso de transición digital”.

La Fundación Alternativas achaca una “dura responsabilidad” a las políticas públicas españolas ya que, sostiene, el descenso en un 27,7 por ciento en los últimos cinco años en el consumo cultural de pago, no sólo se debe a la crisis económica en general sino también al incremento del IVA al 21 por ciento.

Por eso, el estudio sostiene que el mantenimiento del tipo del IVA, el más alto del entorno europeo, al sector de la cultura es un ejemplo de la “pérdida de dirección” del Gobierno, al que se suman otros factores como la “desidia legislativa” en la ordenación del sector.

“La otra gran responsabilidad que cabe achacar al Estado español en estos tres últimos años es su dimisión en términos financieros de sus responsabilidades inexcusables” constitucionales e internacionales de apoyo al derecho de acceso a la cultura, con el “desplome” en un 50 % del gasto del Gobierno central (teniendo en cuenta la inflación) y en un 70 % del de las Comunidades Autónomas.

En lo que se refiere a las artes escénicas, la Fundación Alternativas destaca que además de la crisis financiera y del consumo, se ha producido “un modo de hacer política cultural que ha tocado fondo” en el que la sobreproducción y la deficiente gestión de los teatros públicos se unen “a la incongruente política cultural de la Secretaría del Estado de Cultura del Gobierno de Rajoy”.

En este sentido, señala que los proyectos puestos en marcha por el Gobierno como Platea o Danza a Escena “no son sino intentos casi desesperados por mantener un sistema que hace aguas y del que no podemos augurar sino un efecto balsámico, en una tendencia de declive del consumo”.

Sobre los museos, sostiene que su supervivencia dependerá del compromiso del Estado en mantener las subvenciones que eviten la desprotección frente a los vaivenes del mercado, dando prioridad a la producción y difusión de contenidos digitales y señala que el micro-mecenazgo “podrá ayudar a esta ingente tarea pero sólo con las aportaciones de particulares no será suficiente”.

El sector musical “parece iniciar una lenta recuperación en algunos de sus apartados, mientras que algunos otros siguen en caída libre”, dice el informe que explica que la venta de música crece por primera vez desde 2001 gracias a la consolidación de los servicios de “streaming”.

La Fundación destaca la necesidad de corregir el pago de la compensación por copia privada con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y cree que no se está aprovechando el tirón popular de los festivales de música como puerta de entrada a una asistencia más generalizada a conciertos.

En el sector del libro, dice que la puesta en marcha de plataformas tecnológicas de préstamo digital, tanto en bibliotecas públicas como en universidades, posibilitará que los servicios públicos de lectura mejoren y se adapten al nuevo ecosistema, y por otro, que se dinamice el sector editorial y librero.

También cree necesario incrementar el sistema de fomento y protección al cine español, mediante la mejora de las ayudas a la distribución y a la reconversión digital de las salas de exhibición, entre otros aspectos.