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“Goyescas” con voz propia en el centenario de la muerte de Enric Granados

"Goyescas" con voz propia en el centenario de la muerte de Enric Granados

EFE

San Sebastián —

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Enric Granados creó en 1901 la Academia Marshall de Barcelona que posteriormente dirigió la pianista Alicia de Larrocha. Ahora, la guipuzcoana Marta Zabaleta, que ha tomado el relevo en las riendas de ese centro, graba “con voz propia” “Las Goyescas”, el año que se cumple el centenario de la muerte del compositor.

Zabaleta (Legazpi, Gipuzkoa. 1965) interpreta “Los requiebros”, “Coloquio en la reja”, “El fandango del candil”, “Quejas o la maja y el ruiseñor”, “El amor y la muerte” “Epílogo (Serenata del espectro”), las piezas que integran el cuaderno de “Las Goyescas” en un disco al que ha sumado “El pelele”.

Entrevistada por Efe, la pianista asegura que esta obra, que le ha acompañado prácticamente desde los inicios de su carrera, era una “asignatura pendiente” y siempre le había rondado la idea de grabarla, aunque reconoce que “es una aventura que impone mucho respeto”.

Finalmente decidió lanzarse ahora que se cumple el centenario de la muerte de Granados, que falleció el 24 de marzo de 1916 a los 49 años, cuando el barco en el que viajaba junto con su esposa fue torpedeado, por error, por un submarino alemán en el Canal de La Mancha.

Volvía precisamente de triunfar en el Carnegie Hall de Nueva York con “Las Goyescas”, considerada su obra cumbre y ligada para siempre a su trágico final.

Como muchos de los artistas de la época, Granados contó con la obligada estancia en París donde trabajó como pianista de café. Sin embargo, volvió a Barcelona donde tuvo la oportunidad de tratar con grandes pintores catalanes e incluso llegó a conocer a un jovencísimo Pablo Picasso, relata Zabaleta.

Es entonces cuando comenzó su “admiración sin límite” hacia Goya, lo que le condujo al empeño de “trasladar a la música esa idea pictórica” que había contemplado en los “Caprichos” del pintor aragonés.

De ahí el nombre de “Las Goyescas” para esta obra que narra una historia de amor y de muerte en el Madrid de “los majos y las majas” del siglo XVIII y que Granados plasma en una partitura de una “enorme” complejidad técnica.

“La 'Suite Iberia' es desde luego uno de los 'top' de la dificultad en los teclados”, asegura Zabaleta que recibió en 2013 la Medalla Isaac Albéniz que distingue a los pianistas que difunden esa obra.

Sin embargo, cree que, “como decía Alicia de Larrocha”, con quien la artista vasca estudió varios años en Barcelona, “la dificultad de 'Las Goyescas' no es menor”.

Una de las razones de lo endiablado de estos pentagramas reside, a su juicio, en el carácter “improvisador” de su autor, que “amaba la dificultad” y la “exuberancia”.

El resultado es una “fantasía” en la que el intérprete “debe ayudar al oyente a no perderse en esa vorágine de notas y a entender” las diferentes voces, múltiples en muchos casos, que estructuran los compases de la obra.

A todo ello se suma la responsabilidad de trabajar unas piezas que ha escuchado “admirablemente bien” interpretadas por Larrocha lo que supone un “peso para cualquier músico”.

“La madre de Alicia de Larrocha había aprendido piano con Granados y éste a su vez enseñó a Marshall, que se convirtió en el maestro de Alicia, lo que hace que exista una relación casi de sanguinidad”, aunque las versiones son siempre diferentes.

Son antecedentes “históricos”, pero cada artista trata de “aportar”, una voz propia que “no debe inhibirse” señala Zabaleta, que califica su versión como “un poco más romántica y con algún tempo más rápido”.

La grabación del disco se desarrolla además en el contexto de su faceta como directora de la Academia Marshall, un proyecto “ilusionante” aunque -confiesa- “es difícil” asumir un puesto que previamente han desarrollado grandes músicos como Granados, Marshall o Larrocha.

“Se trata de conservar la tradición” y el acervo del centro, que cuenta incluso con un tratado sobre la técnica del pedal en el piano que escribió el propio Granados, “pero al mismo tiempo actualizar y abrir el centro a más alumnos”, concluye.

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