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Hovik Keuchkerian, puñetazos como versos

Hovik Keuchkerian, puñetazos como versos

EFE

Madrid —

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“Algo crudo, hermoso e inesperado”. Así define la discográfica Lovemonk el primer álbum de Hovik Keuchkerian, “Resiliente”, pero los adjetivos valen para hablar de la trayectoria artística de este actor, poeta y exboxeador, de padre armenio y madre navarra, nacido en Beirut hace 42 años.

Dos veces campeón de España de peso pesado, un día por casualidad subió a un escenario a contar chistes y descubrió una pasión. Uno de sus monólogos, “Cocretas”, llegó a superar el millón de visitas en Youtube. Luego vino la serie “Hispania” y al final, una nominación a los Goya por su primer papel en el cine, en “Alacrán Enamorado”.

“Nunca he buscado nada de esto, pero cuando me viene algo que me gusta, y veo que lo puedo hacer, voy a por ello. Eso sí que me lo ha enseñado el boxeo”, dice a Efe Keuchkerian, que esta semana se estrena también en su primer papel protagonista en la gran pantalla, junto a Alex Angulo, en “Justi&Cia”.

En el ring solo perdió una vez, el resto ganó por KO, lo que puede dar una idea de lo que le espera al mundo del arte. Keuchkerian es de esos raros actores que exudan verdad, que convencen igual haciendo reír como tocando fondo, porque a todo se entregan con la misma fiereza, dentro y fuera de pantalla.

“Dejé de boxear porque me desilusioné, perdí las ganas. Después me pasé dos años borracho, me bebía una botella de tequila al día. Estaba muy vacío, fue una etapa personal muy complicada”, confiesa. Hasta que se subió a un escenario.

Cuando le preguntan por su vocación, insiste en que nunca tuvo nada claro. Ni siquiera lo del boxeo, ya que empezó a combatir tras sufrir una lesión en el tobillo que le alejó del baloncesto.

Pero lo cierto es que Keuchkarian escribe desde que tenía 19 años. “Lo hacía como terapia, para sacar, escupir, limpiar”.

A día de hoy tiene publicados dos poemarios y un ensayo. Su disco “Resiliente”, que sale hoy a la venta, es en realidad la suma de sus propios poemas recitados y la música de Yuri Méndez, de Pájaro Sunrise.

“En mis monólogos yo recitaba, iba del humor a la poesía y viceversa. Y entre las sensaciones que tenía recitando y lo que me decía la gente, llegó un momento en que me cansé de la parte cómica y se me vino a la cabeza poner música a mis poemas”, cuenta.

“'Resiliente' no es un disco que se pueda escuchar haciendo 'footing' o en la discoteca, no le va a gustar a todo el mundo, pero para mi es una delicia. Básicamente, es sangre”, define.

El 7 de noviembre es una fecha especial para Hovik.

Horas después de que su disco se coloque en las estanterías de las tiendas, las salas de cine estrenarán “Justi&Cia”, opera prima de Ignacio Estaregui, en la que interpreta a Justino, un exminero que, harto de la corrupción política y espoleado por su propia desgracia, decide convertirse en justiciero social.

“Mi personaje se deja llevar por ese lado animal que tenemos todos. Creo que hace lo que debe, aunque en la vida en ocasiones cuando haces lo que debes pagas un precio alto”, señala.

Y por si todo esto fuera poco, también hoy se subirá a un escenario en Avilés para protagonizar el monólogo “Un obús en el corazón”, del dramaturgo libanés Wajdi Mouawad que, tras su estreno asturiano, llegará al Teatro Alfil de Madrid.

Con Mouawad, Keuchkarian comparte no solo el país de origen, sino también los motivos del exilio, la guerra civil libanesa, el tema del que trata precisamente la obra que va a representar.

“Me fui en el 75 del Líbano -tenía tres años-, pero crecí oyendo historias de Beirut”, comenta. “El nombre del monólogo le va que ni pintado, va a ser un cañonazo al alma”.

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