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Javier Moro: La Historia es territorio privilegiado de manipulación política

Javier Moro: La Historia es territorio privilegiado de manipulación política

EFE

Bogotá —

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Aunque considere que la novela histórica está muy lejos de ser un género nuevo, es evidente que el escritor español Javier Moro ha encontrado su filón literario en una ciencia humana que considera “territorio privilegiado de la manipulación política”.

“La Historia es el territorio privilegiado de la manipulación política porque se reescribe según el poder, el poder manipula la Historia porque precisamente es la única manera de saber de donde venimos y quienes somos”, asegura Moro en una entrevista con Efe en Bogotá.

En la capital colombiana ha presentado su última novela, “Mi Pecado” (Espasa), en la que se adentra de nuevo en la Historia para relatar los vaivenes de la actriz española Conchita Montenegro.

En 1930, con apenas 19 años, Montenegro desembarcó en el dorado Hollywood, donde triunfó y cautivó a Leslie Howard, uno de los actores más célebres de la época.

Gracias a la investigación, Moro pudo adentrarse en ese Hollywood que tanto le atrajo y que hizo que la influencia del cine en la literatura sea evidente.

A partir de esa influencia “se empiezan a hacer novelas que son más cinematográficas en el sentido de que hacen más hincapié en las descripciones y luego, con cierto ritmo de montaje, se va acelerado todo”, comenta.

Con Montenegro como eje central, Moro enlaza en “Mi pecado” una novela que también se acerca a la Guerra Civil española y a la dictadura del general Francisco Franco.

Y mientras lo escribía, mantenía en mente que el uso interesado de la Historia ha llegado a puntos “ridículos” en lugares como en “las colonias francesas de África” donde “leían como primera frase del libro de Historia 'nuestros ancestros los galos'”.

“Claro, te das cuenta ahí que la Historia es según desde el punto de vista en que lo cuentes”, comenta.

Para aportar su granito de arena al conocimiento histórico, Moro ha apostado por la novela porque considera “que a través de la literatura” se puede conseguir una “emoción, un contacto mucho más profundo” y por tanto acercarte al pasado de una forma “mucho más sólida que a través del puro conocimiento”.

Sin embargo, el autor de “El imperio eres tú”, “El sari rojo” o “A flor de piel”, advierte: “La objetividad en Historia es una quimera, es imposible, pero si puedes acercarte a una verdad histórica, yo lo hago a través de la literatura”.

Por eso, confiesa que disfruta mucho cuando los lectores se le acercan y le dicen “que han aprendido algo” con sus libros “porque no solo se trata de entretener, sino de recrear un periodo histórico y de hacerlo sobre todo creíble”.

Moro (Madrid, 1955) comenta que por eso siente una gran responsabilidad y busca ser “pudoroso e inventar lo mínimo”.

“Yo no hago tanta novela histórica, porque la novela histórica es un género que mezcla la ficción y la no ficción. Yo hago más no ficción dramatizada, Historia novelada, yo no me invento personajes que no han existido en estas historias, realmente lo que hago es novelar todo esto que se siente muy próximo a los datos que he recabado durante la documentación”, subrayó el escritor español.

Con esa máxima por bandera, aplica el principio de “no trucar”, puesto que considera que un escritor de novela histórica tiene “realmente que reconstruir ese mundo con la mayor fidelidad posible”.

Pese a esa intención y los premios que ha conseguido con sus novelas, Moro asegura que cuando se sienta frente a la página en blanco no piensa en el lector, porque considera que si lo hace “es garantía de fracaso”.

Por eso recuerda las palabras de Woody Allen -“si quieres complacer a todo el mundo, no vas a complacer a nadie”- y añade que es necesario hacer algo que le apasione al escritor con la esperanza de traspasar ese amor por su historia al lector.

“Pero no se puede escribir pensando en qué considerarán los demás, porque acabas haciendo algo artificial, fabricado, y probablemente malilla”, finaliza.

Gonzalo Domínguez Loeda

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