Lagercrantz avanza que la infancia de Salander estará en la quinta Millenium

El escritor sueco David Largercrantz, que ya ha vendido tres millones de ejemplares de la cuarta entrega de la saga Millenium “Lo que no mata te hace más fuerte”, que escribió por encargo de los herederos y editores de Stig Larson, fallecido en 2004, ya tiene la idea de cómo será la quinta toma.

Así lo ha afirmado hoy Lagercrantz en Madrid, en su penúltimo paso -mañana estará en Barcelona- por España para promocionar su libro, aunque ha insistido (siempre entre bromas y muy amablemente) en que no podía desvelar “nada” de la nueva entrega “o se lo comerían los jueces”, ha dicho.

Sin embargo, al ser preguntado por Efe sobre la situación política o económica que más le había impactado en el momento de ocurrírsele la idea del quinto libro, tras saber que el anterior surgió en él tras estallar el caso Snowden, ha reconocido que, si bien los refugiados y el terrorismo son asuntos impactantes, en este caso no consideraba que hubiera que ser “contemporáneo en exceso”.

“Stig Larson era un escritor que introducía temas de gran actualidad, pero yo, de lo que realmente me siento heredero es de la construcción mitológica de sus personajes”, ha explicado el escritor, también periodista.

Para esta historia, ha dicho, prefiere quedarse “con la base clásica de sus historias, con sus personajes grandiosos”, especialmente Salander, “con toda una tragedia detrás: un padre que viola, abusador de su madre y malvado, Y cuando ella se da cuenta de que está sola, que habrá nadie le echará una mano, emprende su venganza”.

“Esos personajes necesitan su base mitológica, hay que volver atrás, hay que mirar en retrospectiva y buscar el fundamento lógico en su infancia, igual que se hace con los superhéroes -apunta- hay que volver a Lundagatan”, la vivienda social de la madre que la joven hereda al cumplir 18 años.

No hace falta preguntarle, pero se nota que al sueco le hubiera encantado inventar a Salander, se apasiona cada vez que habla de la “hacker” desarraigada -“es exactamente mi tipo de personaje”, confiesa- y le entra la risa solo de pensar que pudiera haberla dibujado “llevando al colegio a tres hijos o preparando la comida en el chalé”.

Lagercrantz ha asegurado a Efe que en ningún caso aceptará hacer una séptima entrega de la saga Millenium y que, pase lo que pase con los dos libros que ha pactado escribir, la saga y los personajes “siempre serán de Larson”, al que admira profundamente hasta el punto de ser, dice, hoy por hoy, “el mayor especialista en su obra”.

Con muchísima energía y mucho sentido del humor, el escritor ha contado cómo le ofrecieron escribir la continuación de la saga ocho años después de la muerte de Larson, una vez que sus herederos y la editorial sueca Norstdets (en España la edita Destino), le eligieran entre muchas posibilidades.

Un reto que ha situado entre la falta de confianza de unos y su propio pánico a no defraudar y a lo que dijeran los 80 millones de lectores.

Lagercrantz, que está convencido de que cuando mejor escribe es cuando fusiona su propia personalidad con otro personaje, afirma que eso ya le pasó con su mayor éxito editorial en Suecia, la biografía de Slatan Ibrahimovic, hoy jugador del París-Saint Germain, “un macho alfa -se ríe el escritor- mezclado con un intelectual”.

Un “snob” que tardó en leer la saga Millenium, reconoce, por culpa de su padre, un aristócrata culto y elitista que solo permitía leer en su casa “a James Joyce y a Proust”, vuelve a bromear el sueco, aunque esta vez era cierto.

Autor de “Hakan Lans”, sobre el inventor sueco, y de “Fall of Man in Winslow”, sobre la vida del matemático Alan Turing, que Destino editará próximamente con el título de “Pecado original en Winslow”, el periodista confiesa que “nunca ha intentado copiar a Larson, aunque quizá sí -concede- en su técnica narrativa”.

“Yo le veo como a los grandes escritores rusos por los cambios constantes de perspectiva (...) Yo he intentado escribir mi mejor prosa, no literaria, porque él no lo era, sino más periodístico, pero Larson -asegura- ha cambiado la ficción de la novela negra”.