León de Aranoa: Bardem era el primero en llegar y el último en irse del rodaje

Fernando León de Aranoa se mostró hoy en Venecia satisfecho con su película “Loving Pablo”, sobre la figura de Pablo Escobar, y con el trabajo de todos los actores, pero especialmente con el compromiso de Javier Bardem, que “era muchas veces el primero en llegar al rodaje y el último en irse”.

“Tuvo un compromiso enorme con la película y eso da mucho gusto encontrarlo en alguien con tanta carrera a la espalda, con tanta experiencia”, dijo el realizador en una entrevista con Efe tras la presentación del filme, fuera de concurso en la Mostra.

“Los tres -agregó en referencia también a Penélope Cruz, coprotagonista- estábamos sacando la película adelante con todo nuestro ímpetu y toda nuestra fuerza”.

Era el reencuentro profesional de director y actor, que se hicieron amigos hace 15 años cuando rodaron “Los lunes al sol”.

“Después de todo este tiempo nos conocemos muy bien”, destacó el director de Bardem, que durante estos años ha acumulado aún más experiencia, sobre todo internacional, pero sigue manteniendo “el mismo compromiso, el mismo entusiasmo y la misma energía para hacer una película” que cuando se conocieron.

Eso, agregó, “es lo mejor de todo, lo más importante y lo que sí sentí que no se había perdido”.

Un interés por la figura de Escobar que los unió para realizar este proyecto, en la mente de León de Aranoa desde hace casi 14 años pero que empezó a concretarse hace cuatro, que es cuando empezó a escribir el guion.

Era justo antes de rodar “Un día perfecto”. Y en ese momento fue cuando empezaron a surgir series sobre Escobar, como la de Caracol, pero el guion ya estaba bastante avanzado y decidió seguir sin ver los otros proyectos para no impregnarse de ellos.

“Lo más atractivo para mí era la desproporcionada magnitud y escala de la historia, la locura que representó durante tantos años para Colombia en los ochenta la historia de Pablo Escobar. Desde el principio sentimos que merecía la pantalla grande, la escala y la dimensión de la pantalla grande”, precisó.

A eso le añadieron el punto de vista de Virginia Vallejo, la periodista que fue amante de Escobar y que le traicionó, y en cuyo libro de memorias se basa la película.

“Nos parecía muy interesante por su enorme proximidad a él y a la vez por la distancia, porque no pertenecía a su entorno social ni familiar, provenía de la alta sociedad bogotana y eso le da a su voz, creo que un interés especial, una distancia, una ironía por momentos”.

Desde el principio tuvieron claro -él y Bardem, implicado además en la producción- que Penélope Cruz sería la Virginia Vallejo perfecta. “Fue la primera y la única actriz que apareció en nuestra cabeza para hacerla”, aseguró.

Una película hecha en inglés -por exigencias de los productores- con acento colombiano con la idea de “dar verdad a la historia y de recordar al espectador permanentemente que la historia sucedió allí y que sobre todo afecta a Colombia”.

Y que cuenta con una producción de gran escala, mayor de la habitual para León de Aranoa, lo que ha supuesto cambios en su manera de trabajar pero tras seis largometrajes se ha sentido con la suficiente confianza para hacerlo y hasta para divertirse.