León de Aranoa: “Lo mejor que se puede decir de una obra es que inspira”

El guionista y director Fernando León de Aranoa ha afirmado que en el cine, como en los libros o en la música, hay dos tipos de obras, “las buenas y las que inspiran a otros” a hacer sus propias creaciones, y, en su opinión, esto último es lo mejor que se puede decir de ellas.

El cineasta (Madrid, 1968) ha hecho esas declaraciones hoy en Cartagena (Murcia), donde ha participado en un encuentro con unos 600 jóvenes lectores de la que es su primera obra literaria, “Aquí yacen dragones”, una de las tres finalistas a los premios Mandarache de fomento de la lectura.

Aunque su faceta como escritor no es aún tan conocida como la de director, ha asegurado que su primer acceso al mundo cinematográfico fue a través de la escritura, por lo que se considera “más bien un escritor o un guionista que dirige películas”.

Según ha explicado, la dirección es una tarea “muy absorbente” y requiere de mucho tiempo, por lo que este libro ha sido “una pequeña revancha” hacia su profesión y un modo de dar salida a muchas de las pequeñas historias que rondaban en su cabeza.

Ha sido también una “forma de alivio” que le ha permitido trabajar con otras ideas diferentes a las que lleva a sus películas.

El libro es un compendio de 113 relatos cortos que el cineasta había ido recopilando y redactando durante varios años, y su título, “Aquí yacen dragones”, está inspirado en las leyendas de los mapas antiguos, según ha detallado.

“En los mapas se referían con la leyenda que da título al libro para señalizar el punto donde terminaba el mundo conocido y donde empezaba aquello que aún no se había explorado; era el límite entre la realidad y la fantasía”, ha dicho.

Lo mismo ocurre con esta obra, que “tiene un pie en la realidad y otro en la fantasía” y “trata de explicar lo cotidiano desde la imaginación”, que es la parte con mayor peso en cada historia.

Sobre el Mandarache, un proyecto del Ayuntamiento de Cartagena galardonado con el Premio Nacional al Fomento de la Lectura en 2014, ha subrayado que está disfrutando al máximo de esta experiencia de la que le “enamora” el concepto de “generar una ciudad lectora”, donde se fomente el gusto por la literatura desde edades tempranas.

El proyecto, dirigido a jóvenes de 15 a 30 años y con una versión para adolescentes a partir de 12 años, ofrece a los lectores tres obras finalistas y son ellos quienes, tras charlar en persona con los escritores, eligen el libro ganador.

León de Aranoa se ha mostrado expectante ante estos encuentros y ha subrayado que el público más joven es el que mejor puede acercarse a una obra con la misma “ingenuidad, inocencia y ganas de descubrir cosas” que su propio autor, lo que lo convierte en un lector más cercano.