El Liceo difunde la gastronomía y cultura catalanas en el nuevo espacio de Ópera Samfaina

El Gran Teatro del Liceo ha abierto las puertas de Ópera Samfaina, su nuevo espacio cultural, gastronómico y solidario que permitirá al público vivir experiencias relacionadas con la historia y la cultura catalanas.

Ópera Samfaina se ha instalado en el 'Espai Liceu', en colaboración con la empresa Tast Barcelona, e integrada por un conjunto de profesionales expertos en gastronomía, ocio, artes visuales, plásticas y digitales.

El promotor del proyecto y director general de Tast Barcelona, Jordi Armengol, ha explicado hoy en la presentación que en este nuevo espacio “el visitante podrá experimentar experiencias relacionadas con la historia y la cultura catalanas con un formato innovador”.

“No se trata de un restaurante, ni de un restaurante de los hermanos Roca, porque ellos participan en un concepto más de asesoramiento y de apoyo a determinados productos locales, y aportan también algunas recetas tradicionales catalanas, que se enmarcan en el marco de la Odisea”, ha remarcado.

A su juicio, un turista puede tener muchas ganas de experimentar y vivir esta experiencia, pero la parte creativa dirigida por Franc Aleu ha diseñado “una historia surrealista, inventada e incluso transgresora de Cataluña, dirigida a un público catalán” y, de hecho, “en la fase de pruebas durante agosto el 80 por ciento de los usuarios han sido locales”.

Sobre un espacio de 950 metros cuadrados dividido en cinco áreas diferenciadas, los visitantes pueden disfrutar de diferentes ambientes: la heladería de Jordi Roca Rocambolesc, la Vermutería, la Odisea, la Diva y el Mercado, creados por el artista Franc Aleu, a los que se ingresa por un túnel que permite ver cinco diaporamas que recuerdan los teatrillos de ópera.

En la Diva, el corazón de Ópera Samfaina, diversas mesas circulares, sobre las que en momentos se proyectan imágenes que podrían ser elementos de los cuadros del Bosco, remiten a esa combinación de vanguardia y artesanía.

La Diva está abierta a una cueva de sorpresas y de poesía visual, con ventanas abiertas al Mediterráneo, al vino y el cava, a la cerveza, y la Barra Solidaria, en la que se pueden degustar tapas creadas y cedidas por cocineros como Carles Abellan, Nandu Jubany, Albert Adrià y Christian Escribà.

En cada temporada estos chefs serán relevados por nuevos cocineros, y una parte de la recaudación de esta actividad se destinará a fines solidarios como el Casal dels Infants del Raval y la Fundación Joan Salvador Gavina.

Además, los hermanos Roca, en colaboración con Tast Barcelona, destinarán los beneficios de su participación en la Odisea a Médicos sin Fronteras.

Dos terceras partes de la plantilla de Ópera Samfaina proviene de entidades sociales que promueven la inserción sociolaboral de colectivos en riesgo de exclusión social.

Ocho tapas, dos consumiciones y postres son la oferta de la Diva, mientras la oferta más completa se ofrecerá en el espacio Odisea, que es lo más parecido a aquella experiencia de El sueño, que los Roca organizaron en una experiencia que tuvo repercusión mundial.

En la Odisea, que estará operativo antes de final de mes, una mesa circular rodeada por una pantalla de 360 grados acogerá a dieciséis comensales que vivirán una experiencia sensorial y gastronómica, con una película de animación como eje central en la que el protagonista es el propio Jordi Roca convertido en dibujo animado.

Aleu ha señalado que “Ópera Samfaina es un nieto de 'El sueño', aquella experiencia cultural-gastronómica que no pudimos compartir con el gran público, salvo con la película, pero que ahora todo el mundo podrá disfrutar a un precio simpático”.

El propio Joan Roca ha dicho que “quedaba pendiente hacer una versión ”pret-à-porter“, que pudiera llegar a más gente; y hemos ayudado a conceptualizar y recomendar productos como una anchoas, una escalivada maridada o el mató con miel, con vinos y con la historia que se está contando para una experiencia que tuviera mucho de Cataluña, y de humor”.

La inversión global del proyecto ha ascendido a 4,2 millones, a cargo de los inversores de Tast Barcelona y el Liceo ingresará 220.000 euros anuales en concepto de alquiler, susceptible de incrementarse según la facturación, cantidad que, según han explicado sus responsables, multiplica por diez los ingresos que recibía la ópera hasta ahora por el Espai Liceu.