Las joyas y el arte de “Lusitania Romana” se exponen en el Museo Arqueológico

El arúla de Endovélico, que será exhibida íntegramente después de su restauración, es uno de los quince “tesoros nacionales” portugueses que se muestran en “Lusitania Romana”, que mañana se presenta en el Museo Arqueológico Nacional (MAN) tras pasar por Mérida y varias ciudades portuguesas.

La exposición, que estará abierta al público entre el 1 de julio y el 16 de octubre, reúne más de 200 piezas pertenecientes a doce museos e instituciones culturales de Portugal y cuatro españoles (Mérida, Badajoz y Cáceres), de diferentes tipologías y tutelas.

Todas ellas poseen un gran significado histórico-arqueológico pero hay algunas especialmente simbólicas como la estela de Arronches, un ejemplar único de inscripción en lengua lusitana, que se presenta por vez primera en el contexto de una exposición.

Los frescos del centro interpretativo de la Casa de Medusa, de Alter do Chão, o el brazo de estatua de bronce monumental de Campo Maior, que nunca antes habían sido expuestos, así como los dos entalles hallados en las excavaciones de Medellín, que permanecían inéditos, son otras de esas piezas únicas.

Además, se exhiben por primera vez fuera de Portugal el Sarcófago de las Estaciones del Museu Nacional Soares dos Reis, así como un variado conjunto de bronces provenientes de Torre de Palma o la cabeza de Galieno, del Museu Municipal de Lagos Dr. José Formosinho.

Los objetos están agrupados en bloques temáticos para mostrar el legado que dejó la cultura romana en la entonces provincia romana de Lusitania, desgajada de la entidad territorial conocida como Hispania Ulterior, probablemente entre 16 y 13 a. C., y quizá, una de las menos conocidas del Occidente romano.

Esa región la capitalizó la colonia Augusta Emerita, que con el tiempo se convirtió en la población más importante de la fachada occidental del Imperio, en el finis terrarum y en la primera capital efectiva de la Península Ibérica, a raíz de la reforma administrativa de Diocleciano.