Maite Carranza acerca a los jóvenes la realidad de los refugiados de guerra

La escritora Maite Carranza, que en los últimos años encadena premios literarios, vuelve a contactar con los lectores más jóvenes a través de la novela “Caminos de libertad” (Edebé), protagonizada por unos 'scouts' y en la que trata, entre otras cuestiones, sobre la realidad de los refugiados de guerra.

En una entrevista con Efe, la autora barcelonesa comenta que, aficionada como es al excursionismo, en una ruta que realizó hace un tiempo por el Port de Salau, en el Pallars Sobirà, se topó con el homenaje que allí se hace a las personas que tuvieron que cruzar los Pirineos durante la Segunda Guerra Mundial.

A partir de lo que conoció en ese momento, inició una tarea de investigación sobre lo que ocurrió en la zona durante esa época, pero también durante la Guerra Civil y de este trabajo surge esta nueva novela, que se publica en castellano y catalán, dirigida, especialmente, a los más jóvenes.

En la novela, Carranza crea al personaje de Alexia, una muchacha de diecisiete años que un verano en los Pirineos acabará desentrañando un misterio familiar acaecido hace ochenta años, a la vez que tendrá que decidir entre el amor de dos chicos.

Maite Carranza asevera que ha construido una joven “preocupada, porque no sabe qué estudiar una vez acabe el bachillerato, sin saber muy bien cuál es su lugar en el mundo y sin conocimientos sobre el pasado histórico”.

En este punto, señala que habla habitualmente con muchos estudiantes en sus visitas a institutos “y parece mentira el grado de amnesia colectiva que existe en torno a hechos como la Guerra Civil o la Segunda Guerra Mundial”.

A través del relato, la novelista dramatiza algunas de las historias reales que ocurrieron en el Pallars durante esa época, muy relacionadas con los miles de personas que debieron exiliarse.

“Intento acercar al máximo a los jóvenes de hoy -prosigue- aquellas realidades, protagonizadas por seres humanos como ellos, y relato, por ejemplo, la vivencia de una mujer que tuvo que parir en la nieve”.

Nieta de un abuelo masón, aunque esta cuestión en su familia no se trataba nunca, aquí en esta historia tendrá su peso el bisabuelo de Alexia, en un momento en el que había personas que huían de regímenes totalitarios, igual que “ocurre ahora con las personas que deben huir de Siria y llegan hasta Europa”.

La joven Alexia acabará preguntándose sobre cómo huyeron los exiliados españoles de la represión franquista, además de conocer el “papel heroico” que tuvieron muchos habitantes del Pirineo en la resistencia contra los nazis.

A la vez, Maite Carranza no esconde que Alexia vivirá una “experiencia de descubrimiento y verá lo complicado que es estar enamorado, o lo que significa, a punto de cumplir los dieciocho años, acompañar a un grupo de niños de campamentos”.

El lector sabrá cómo la muchacha “se inicia en la vida, qué es el dolor, qué supone ser responsable de otras personas, algo que acaba siendo un plus de madurez, en definitiva, qué supone hacerse mayor”.

Ganadora hace apenas unos días del premio El Vaixell de Vapor por “La pel·lícula de la vida”, Carranza fue Premio Nacional de Literatura en 2011 y Premio Cervantes Chico en 2014.