'Marguerite & Julien', el incesto que abandonó Truffaut

Marguerite & Julien es un ejercicio de estilo muy particular. El guión es de Jean Gruault, colaborador habitual de François Truffaut, y estaba editado para modernizar una historia real del siglo XVI sobre un incesto entre dos hermanos. Es una historia que Truffaut quiso llevar al cine pero que abandonó en 1973 “porque ya había hecho una película sobre el incesto y además pasaba en el XVI y a él, en ese momento, le interesaba más el siglo XIX”.

“Quería hacer un filme real pero no sobre mi vida personal y decidí hacer una adaptación porque no quería hacer una reconstitución histórica”, explicó en rueda de prensa la directora Valérie Donzelli sobre una película muy bien recibida por la prensa francesa pero no por el resto de los acreditados en Cannes.

Anaïs Demoustier y Jérémie Elkaïm son los protagonistas de una película que se desarrolla en el siglo XVI en el que sucedieron los hechos pero en el que Donzelli introduce elementos anacrónicos, como un helicóptero o un coche deportivo, con una estética naturalista y cercana a los cuentos.

“Al inicio tenía el deseo de separarme del guion de Gruault y pensé en hacer una comedia musical, Escribí canciones pero las canciones fueron desapareciendo y comencé a añadir elementos de otra época. Ocurre en el pasado pero he querido crear un universo especial”, precisó la realizadora. El objetivo de Donzelli, que se estrena en Cannes con esta película, era apropiarse de la historia.

Por su parte, Elkaim señaló que no querían tratar los hechos como un suceso, sino darle un lirismo y un tratamiento formal especial. Tenía ganas de hacer una película que fuera atípica desde el punto de vista estilístico“, dijo la realizadora, que considera que su filme tiene ”una imagen muy particular, tiene una verdadera personalidad“. Y sobre el incesto de la historia, indicó que no era ese el tema que le ha interesado de lo que ocurrió entre esos dos hermanos.

“Lo que me interesa es la historia del amor imposible y de ahí que quisiera tratar la historia como una enfermedad, como algo que sobrepasa a la pareja y que contamina a toda la familia”.