María Pagés: “Las artes unen y mueven el mundo, pero de forma poco valorada”

El poder del flamenco y la necesidad de la cultura como forma de expresión han sido las reivindicaciones que la bailaora y coreógrafa María Pagés ha hecho hoy en el Hay Festival de Segovia, donde ha planteado que, aunque “las artes mueven el mundo, están muy poco valoradas por la sociedad”.

Por eso, ha reclamado que las artes dejen de ser “cuestiones menores”, ya que, en su opinión, la cultura hace que la gente cultive las emociones, que son las que al final mueven a tomar todo tipo de decisiones.

La universalidad y la tradición son, para Pagés, los dos rasgos más representativos del flamenco y la concepción que tiene la bailaora de esta danza es la de un arte “mestizo, marginal y lleno de culturas y de raíces”.

En cuanto al proceso de creación artística, Pagés ha explicado a los asistentes que se trata de un “proceso global” que parte de los sueños, ya que en su caso primero sueña y luego crea para dar forma a los ideales.

“Hay que tener una idea, soñarla y luego plasmarla, pero en los sueños no solo veo pasos de baile sino que hay todo un universo, espacios, luz, tonalidades, rítmica y atmósfera, en definitiva, hay muchos ingredientes que representar en la realidad para ver ese primer sueño”, ha relatado.

Pagés ha destacado dos de sus creaciones más especiales 'Utopía' y 'Yo Carmen'. De la primera ha explicado que lo que le llamó la atención fue la personalidad y la forma de reflejar el proceso creativo del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, ya que es común para todas las artes y cuenta con el deseo, la pasión, el compromiso y la utilidad como base indispensable.

En el caso de 'Yo Carmen', ha reconocido que recibió muchas propuestas de hacer una versión del personaje de la novela de Prosper Mérimée, pero no quería plasmar “el invento de un hombre”, sino a “una mujer real, que gana y pierde, la que es madre, y la que enseña”, ha matizado.

Finalmente, ha recordado que la belleza del baile radica en que “permite expresar todo tipo de sensaciones y sentimientos, permite contar y vivir, ya que es un lenguaje más, que se encuentra al mismo nivel que la palabra”, ha concluido.