México celebra su Día de Muertos entre calaveras, flores y ofrendas en Pekín

México celebró hoy su Día de Muertos con la colocación de un altar repleto de calaveras, flores, comida, alcohol y otras ofrendas en la embajada de este país en Pekín, para rememorar a sus difuntos de forma alegre y festiva.

“Es una ocasión que nos permite recordar a nuestros familiares de manera festiva, con flores, colores, incienso y objetos que fueron útiles y de cariño para ellos (los muertos) durante su vida”, explicó este miércoles a Efe el embajador de México en China, José Luis Bernal Rodríguez.

El diplomático subrayó que esta festividad permite acercar la cultura mexicana a la población china “para que puedan seguir entendiendo lo que es el alma de los mexicanos. Como nos comportamos, cómo pensamos, cómo nos divertimos y cómo nos comunicamos”.

Esta festividad, declarada por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en el año 2003, es en palabras de Bernal “una mezcla de costumbres españolas e indígenas que refleja el carácter pluricultural de México”.

El altar de muertos expuesto en la embajada mexicana, y dedicado este año a los fallecidos en el seísmo del pasado 19 de septiembre en el centro y sur del país latinoamericano, estaba presidido por un pequeño ataúd rodeado de velas y flores que guían al difunto en su camino hacia el más allá.

“El altar es como un puente a través del cual el espíritu de nuestros difuntos regresa al mundo terrenal para convivir con los familiares durante dos días al año”, relató Bernal.

Cada elemento en el altar tiene un significado. Como el agua, que sirve para mitigar la sed de difunto en su tránsito al otro mundo, o la comida y el alcohol, que lo nutren y lo agasajan.

La cruz, que representa la tradición judeo cristiana “y que forma parte de la herencia mexicana” y el pan, un concepto agregado a la ofrenda azteca por los colonizadores españoles, son otros de los elementos fundamentales en cualquier altar de muertos.

Pero es la calavera, sin lugar a dudas, el símbolo por excelencia en la ofrenda del Día de Muertos en México, que se celebra anualmente los días 1 y 2 de noviembre a lo largo y ancho del país azteca.

Y para homenajearlas la embajada inauguró este mismo miércoles durante la ofrenda de muertos una pequeña exposición gráfica con obras del artista mexicano José Guadalupe Posada, máximo representante de las calaveras o “calacas” en México.

“Las calaveras son una creación de Posada, que lo hizo en términos de verso, de versículos, de sonetos, para presentar una crítica a las condiciones sociales de finales del siglo XIX y principios del XX”, comentó a Efe Bernal.

La obra de Posada, íntimamente ligada al Día de Muertos, se caracteriza por su contenido satírico que “no trata de presentar una representación ni religiosa ni burlona” sino que es “de alto contenido formativo y crítico”.

Posada, célebre grabador e ilustrador mexicano conocido por sus dibujos de escenas costumbristas y de crítica socio política así como por sus calaveras, es el creador de la más conocida de todas: La Catrina, originariamente llamada “La Calavera Garbancera”.