Miguel Marinero y Jesús Lorenzo, en un mano a mano con la piel

En un mano a mano con la piel, Miguel Marinero y Jesús Lorenzo han puesto el broche de oro a la quinta jornada de pasarela madrileña con el objetivo de acercarse a un público más joven.

Es lo que ha tratado de hacer Miguel Marinero, crear estilismos diferentes con faldas de chinchilla y sudaderas grises de algodón, las cuales materializan la convergencia de dos generaciones en la marca, la suya, que representa “la experiencia”, y la de sus hijos, “que son más valientes”, explica a EFE.

El “print” favorito de su propuesta, “Vanguardia en movimiento”, es el leopardo, en chaquetones, faldas, bolsos y cinturones. El cordero merino español y la cachemira o el cuero dorado son otros de los materiales que ha empleado en esta colección con vistas “al extranjero” y complementada con los bizarros zapatos de Mónica García.

La pintura “Los cubos de la memoria”, de Agustín Ibarrola, o la obra de Piet Mondrian han inspirado a Marinero, mientras que el otro peletero protagonista del día, Jesús Lorenzo, ha preferido beber de la filosofía del “natural look” de los años 70, una época ecléctica de idealismo “hippy” y mujeres ejecutivas que daban prioridad a lo confortable.

Chaquetones en blanco y negro, chalecos, vestidos dorados y pieles de visón, marta, zorro, cordero, astracán y tejón teñido de amarillo conviven en esta colección de 39 estilismos que rinde homenaje la peletería navarra Groenlandia, que este año cumple 40 años.

Zapatos de salón adornados con graciosos pompones, sombreros con colas de zorro y joyas de Gemmasu complementan una colección dirigida a una mujer urbana, que guarda muchas similitudes con aquella trabajadora de los 70 en la que tanto se ha inspirado.