Minervini exhibe en Sevilla el lado más oscuro de la norteamérica profunda

El director italiano afincado en el sur de Estados Unidos (EEUU) Roberto Minervini ha presentado hoy en la sección oficial del XII Festival de Cine Europeo de Sevilla (SEFF) su última producción, 'The other side' (El otro lado), un relato descarnado sobre el lado más oscuro de la norteamérica profunda.

“The other side” es una producción franco-italiano-estadounidense de este año, rodada en Lousiana y que relata las vicisitudes de un joven relacionado con las drogas, en libertad condicional, por lo que no puede portar armas, que vive rodeado de grupos paramilitares que se entrenan con técnicas de guerra para defender a sus familias y a lo que consideran la ortodoxia americana.

Minervini ha explicado en rueda de prensa que esta producción no pretende ser un mero documental, técnica que no le interesa mucho, sino una película “definitivamente política” que aborda debates “trascendentales” y poco afrontados en Estados Unidos, como la libertad de armas.

Aunque este director italiano no opina en su filme sobre la existencia y el comportamiento de estos grupos paramilitares, sí incentiva un debate sobre aspectos clave de los Estados Unidos de los que, en su opinión, apenas se habla y sólo durante las campañas electorales,

“Llevo quince años viviendo en Estados Unidos, ocho en el sur, y creo que hace falta un debate político abierto sobre muchos asuntos”, ha explicado a preguntas de los periodistas.

Respecto a las bandas paramilitares ha sentenciado: “Nunca tendré una pistola pero tengo miedo de proteger a mi familia; entiendo ese miedo y tengo pegatinas sobre uso de pistolas en las puertas de mi casa y duermo con las luces encendidas”.

'The other side' muestra con crudeza los planteamientos de estos paramilitares del profundo sur estadounidense, que, no sin muchas dificultades, permitieron a Minervini rodar sus entrenamientos y sus actividades y entre cuyos integrantes el director italiano creyó identificar a algún agente del FBI, infiltrado para conocer los objetivos de estos activistas y las intenciones del cineasta.

Minervini ha confesado su interés por las historia de las células paramilitares utilizadas por gobiernos estadounidenses en operaciones especiales en el extranjero, sobre todo, en América Latina, pero ha querido dejar claro que su intención en “The other side', como en sus demás películas, es ”representar a la gente marginal con belleza y dignidad; comunicar historias difíciles, convencionalmente feas, pero con dignidad“.

Ha explicado que ofreció a los protagonistas de este filme revisar el material poco después de ser filmado y ha confesado que varios decidieron dejar el rodaje al sentirse emocionalmente vulnerados por “escenas más íntimas y difíciles”, como las de sexo explícito o la de personas drogándose.

También ha explicado que suele escribir el guión de sus películas después del rodaje y que en 'The other side' hay “mucha improvisación y una libertad total de los personajes”.

Este película ha requerido unas 150 horas de rodaje durante un año, incluidos cinco meses de viaje por la América más profunda.

Minervini (Fermo, 1970) se doctoró en la Universidad Autónoma de Madrid con una tesis sobre la Historia del Cine y realizó un curso en la New School Univeristy de New York, en el 2004.

Posteriormente se trasladó a Filipinas, donde enseñó dirección, escenografía y realización de documentales en la Universidad de La Salle de San Beda, en Manila, entre el 2006 y el 2008, año en el que decidió dejar de enseñar cine y empezar a dirigirlo.

Ha participado en destacados festivales cinematográficos, como en la última edición del Festival de Cannes, en cuya sección “Una cierta mirada” se presentó precisamente 'The other side' y en el 2013 obtuvo el premio al mejor documental en el Festival de Cine de Turín y, en 2014, el premio David de Donatello al mejor documental.