Muñoz Molina recopila en un libro sus crónicas sobre el caso Marey

Antonio Muñoz Molina recopila en “La Puerta de la infamia”, que acaba de ver la luz, las 21 crónicas publicadas en El País en mayo y julio de 1998 sobre el juicio de Segundo Marey, ciudadano hispano-francés al que los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) confundieron con un cabecilla etarra.

Son veintiún relatos en los que Muñoz Molina describe de forma diaria el juicio contra cargos socialistas, un proceso que el escritor vivió “tan atrapado” “como por la invención y la escritura de una novela”, de forma que se “levantaba, desayunaba, salía de casa y me iba al Supremo, y allí me pasaba el día”, según ha asegurado el autor en una entrada de su blog.

Se trata de instantáneas que “reflejan la amalgama de materiales humanos e institucionales de una época en transición, de unos supuestos firmes valores que el proceso desveló instalados sobre bases en ruinas”, según adelanta el editor en la obra antes de dar paso a las crónicas.

“Al terminar regresaba a casa y escribía mi crónica”, ha apuntado el escritor, que recuerda de aquella época que “era una exaltación sin sosiego, una mezcla de entusiasmo y horror, de codicia de saber y observar y espanto por la facilidad del crimen y del abuso de poder, por la infección siniestra que expandían los terroristas y sus cómplices, y los que se aprovechaban con codicia inmunda del terrorismo para robar dinero público”.

“Fue un aprendizaje completo: sobre la historia reciente y sobre el oficio de escribir pegado a los hechos” que finaliza en su última crónica con la frase “ha terminado este juicio, pero continúa el sórdido espectáculo de la política española”.

Hubo un proyecto de libro que no llegó a cuajar, pero el año pasado, Nicolás Berlanga, de la Fundación Huerta de San Antonio, le propuso editar las crónicas, que ahora se pueden leer en un libro “breve y muy bien diseñado”, con dibujos de Tíscar Espadas, que se vende por internet, www.lapuertadelainfamia.com, aunque ya se han sumado, cuatro o cinco librerías de distintos puntos de España.

A modo de cierre, se añaden dos artículos totalmente ajenos al caso Marey, pero que cuentan el propósito con el que se ha publicado el libro: la recuperación de un edificio histórico situado en el barrio de San Lorenzo de Úbeda, donde nació y correteó en su niñez el escritor.

Los beneficios del libro, editado por la Fundación Huerta de San Antonio, se destinarán a la rehabilitación de la iglesia renacentista de San Lorenzo como espacio cultural recuperado, que abría sus puertas en 2014, tras 80 años cerrada, y después de ver cómo entre sus ruinas, asentadas, según se cree, en una antigua mezquita, convivían personas sin hogar, vándalos, imágenes sagradas y talleres de pintores.