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El Louvre rompe su récord de visitas en 2018 gracias a Beyoncé y Jay-Z
La historia del arte se vuelve mainstream. El Museo del Louvre de París, que este 2018 fue escenario para el videoclip Apeshit de Beyoncé y el rapero Jay-Z, ha cerrado la temporada alcanzando los 10,2 millones de visitantes, un récord que, según The Guardian, supone un aumento del 25% con respecto al año anterior.
De hecho, el Louvre no solo cobró las decenas de miles de euros que cuesta reservar sus salas para una grabación (que ya hicieron en su día Wonder Woman o El código Da Vinci), sino que incluso diseñaron un tour de una hora y media a través de las diecisiete esculturas y pinturas que los cantantes enseñaron en su vídeo. Se trata de la bautizada como “ruta Beyoncé”, y que incluye obras como la Mona Lisa o La consagración del emperador Napoleón.
Además, según los datos del periódico británico, más del 50% de los asistentes fueron jóvenes de menos de 30 años motivados por Apeshit, que ya se encuentra cercano a las 150 millones de visualizaciones en YouTube.
El tirón de los visitantes extranjeros, que representaron tres cuartas partes del total, y en particular los procedentes de Estados Unidos, China y varios países de la Unión Europea (especialmente España, Alemania, Italia y Reino Unido), así como de Brasil, marcó el pasado año.
El anterior récord del Louvre se había conseguido en 2012, con 9,7 millones de personas, coincidiendo con el año en que se inauguró el departamento de Artes del Islam y con exposiciones sobre Leonardo da Vinci y Rafael. Después de ese año, las visitas habían caído con fuerza, sobre todo por la oleada de atentados terroristas en París en 2015.
El presidente de la institución, Jean-Luc Martínez, se alegraba, según fuentes de EFE, de ese “éxito” en términos de cifras. Pero también ha puntualizaba que “no se trata de acoger más, sino de acoger mejor”. Martínez hace hincapié en una serie de mejoras que se han llevado a cabo en los últimos años y que podrían haber mejorado la experiencia del usuario. Es el caso del cambio en la señalización, la traducción de textos, la renovación de las infraestructuras bajo la pirámide que hace las veces de entrada al museo o los billetes con horario que han reducido las colas en el exterior.
