El Museo Reina Sofía amplia su colección con 30 portadas de “La Codorniz”

Treinta portadas de la revista “La Codorniz”, (collages o dibujos) de los primeros años de la revista y 15 aguafuertes de la serie “Tauromaquia de la muerte” realizados por Enrique Herreros pasarán a formar parte de la Colección del Museo Reina Sofía.

El director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel y el hijo del ilustrador madrileño, Enrique Herreros, han firmado hoy un contrato mediante el cual este último lega un conjunto de 45 obras de su padre, que pasarán a engrosar la colección del museo estatal.

El legado, según ha informado el museo, se compone de treinta portadas de “La Codorniz”, (collages o dibujos) de los primeros años de la revista y de 15 aguafuertes de la serie “Tauromaquia de la muerte”, realizados por Enrique Herreros (Madrid, 1903- Picos de Europa, 1977), ilustrador, cineasta, dibujante y humorista que desarrolló su trabajo desde la década de los veinte en adelante.

“La presencia de Herreros en 'La Codorniz' fue realmente significativa: autor de más de ochocientas portadas, miles de dibujos y cientos de collages, fue uno de los principales responsables del diseño artístico y estilo visual de la revista, caracterizada por el humor e ironía”, añade la nota del Reina Sofía.

Según han añadido, este conjunto de obras es de “gran interés” para su colección ya que se enmarca en la “línea de investigación que se viene desarrollando sobre lo popular en el arte de vanguardia y el humorismo gráfico durante la posguerra en España”.

Asimismo, según han destacado, el interés en el artista también radica en la “práctica inexistencia en el mercado de los materiales originales de las portadas de la revista”.

“La Codorniz” fue la gran publicación de humor de la dictadura, y en el plano artístico, el trabajo de Herreros destaca en “calidad vanguardista y audacia sobre el resto de colaboradores”.

La revista pudo sobrevivir en el franquismo gracias al distanciamiento con el inmediato contexto político pero su gran logro fue conseguir la continuidad con un humor absurdo y disparatado de clara raigambre vanguardista, “una batalla contra la lógica y las convenciones sociales”.

Un segundo conjunto de obras que pasará a formar parte de la colección es el de los 15 aguafuertes, de naturaleza goyesca, de la serie denominada “La Tauromaquia de la muerte”, que fueron realizados por Herreros en el año 1946.

En ellos se aprecia la calidad del autor como grabador y su dominio del aguafuerte y son de interés para la colección del museo ya que se “relacionan con la iconografía clásica del arte español finisecular y con la obra gráfica de otros autores españoles primordiales para la misma, como Goya y Gutiérrez Solana”.