Natalia Millán encarnará a 'la viuda alegre' en los Teatros del Canal

Más de cien años después de su estreno en Viena, la opereta 'La viuda alegre', reconvertida en musical, llega a partir de mañana a Madrid a los Teatros del Canal, dirigida por el premiado Emilio Sagi y protagonizada por la actriz Natalia Millán.

Del 18 de diciembre al próximo 17 de enero a lo largo de 25 representaciones, 'La viuda alegre' tratará de emocionar al público como ya hiciera durante el pasado mes de mayo en el Teatro Arriaga de Bilbao.

Así lo ha manifestado Sagi en la presentación celebrada hoy, donde ha mostrado su entusiasmo por esta producción, cuidada hasta el último detalle, tanto en la escenografía, de la mano de Daniel Bianco, como en la dirección musical, bajo la batuta del maestro Jordi López que dirige a la Ensemble de la Orquesta Sinfónica Verum que da vida a la partitura de Franz Lehár.

El personaje de 'la viuda alegre', al que Sagi ha preferido calificar como 'inteligente', es interpretado por la cantante, bailarina, pero sobre todo actriz, Natalia Millán.

Pese a su curtida experiencia sobre las tablas, ha protagonizado las obras musicales 'Cabaret' y 'Chicago', además de haber sido premiada por sus interpretaciones en 'El mercader de Venecia' y 'Cinco horas con Mario', la actriz ha reconocido que sintió “mucho vértigo” cuando le propusieron esta obra por su gran carga musical lírica.

Millán no ha escatimado en elogios tanto hacía el resto del elenco, que lo completan Antonio Torres, Silvia Luchetti, Guido Balzaretti, Iñaki Maruri y David Rubiera, como hacía todo el equipo artístico.

“El mestizaje del este equipo es lo que ha hecho posible un resultado tan singular”, ha declarado la actriz, que ha añadido: “Es una obra perfecta para Navidad, donde alegría, romanticismo y diversión conviven para que el público salga feliz”.

El argumento de esta opereta, probablemente la más famosa que existe, gira en torno al personaje de Hanna Glawari, que tras perder a su marido ha heredado una grandísima fortuna.

El embajador le encarga entonces al conde Danilo que la despose para que su fortuna no salga del pequeño principado de opereta, pero lo que parecía una tarea fácil no lo resultará tanto porque entre el conde y la viuda existía una historia de amor previa que no terminó del todo bien.