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Novela gráfica narra el valor de “los acompañantes” en las zonas de conflicto

Novela gráfica narra el valor de "los acompañantes" en las zonas de conflicto

EFE

Bogotá —

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Explicar el valor y el miedo, esa es la historia de la novela gráfica “Dientes de León. El camino del acompañamiento”, una publicación que narra la llegada de una ONG a Colombia, su desarrollo y su trabajo en el país durante los últimos 22 años.

La organización protagonista del cómic es PBI (Brigadas Internacionales de Paz, sigla en inglés), un grupo internacional que se dedica a acompañar y a proteger a líderes de Derechos Humanos a las zonas donde han sido amenazados.

Una camiseta blanca es el arma que distingue a estos brigadistas cuando acompañan a una persona amenazada y esta novela gráfica, en blanco y negro, es la fórmula para contar una parte de la historia más violenta -y solidaria- de Colombia.

“Lo que hacemos es proteger el trabajo de los defensores de los Derechos Humanos y a sus comunidades. Ofrecemos acompañamiento internacional, vamos físicamente con estas personas cuando desarrollan su labor”, explica a Efe la española Noelia Vizcarra, miembro de PIB, mientras resta importancia a una labor donde se han jugado la vida en estas dos últimas décadas.

La novela gráfica es un medio para explicar el horror. Así lo entiende su guionista, el escritor colombiano Óscar Pantoja, reconocido autor, galardonado recientemente con el Premio Romic, al mejor cómic latinoamericano en el Salón del Cómic de Roma por el libro “Gabo, memorias de una vida mágica”, primera biografía de Gabriel García Márquez llevada al lenguaje gráfico.

“En el libro se cuenta la violencia de Colombia, se habla del trabajo de las personas que luchan por los derechos de otras personas. Me interesa contar la tarea de mucha gente que trata de derrotar la violencia. Y la metáfora son los dientes de león”, explica Pantoja.

En botánica, un diente de león (Taraxacum officinale) es una planta medicinal curativa que se encuentra en las quebradas y caminos. Para los soñadores, es una planta a la que soplas con fuerza pidiendo un deseo mientras las cipselas se desperdigan por el aire.

En el cómic, los niños juegan con dientes de león amarillos -“el color de la alegría” para Pantoja- pero se vuelven negros cuando en las comunidades entran botas negras arrasando a la población y violentando la convivencia.

La novela, con ilustraciones de María Lessmes, muestra el trabajo de PBI y recupera cinco casos que han marcado al país y a la organización.

“En el libro aparecen historias como la creación del espacio humanitario Puente Nayero, en Buenaventura, relatos de amenazas o la matanza de 1998 en Barrancabermeja, casos emblemáticos que ha vivido PBI y Colombia”, destaca Vizcarra.

Para Oscar Pantoja, la narración no podía ser solo un relato de sucesos. “A través del paisaje, de los brigadistas y de los pueblos, me interesaba contar no solo la violencia, sí el trabajo de mucha gente que luchar por derrotar la guerra”, destaca.

“Todo está basado en hechos reales, tuve que hacer mucho trabajo de investigación, entrevistas, tomas fotográficas... pero esa realidad hay que contarla de forma metafórica”, añade Pantoja.

La novela gráfica, “una fórmula diferente de comunicar”, según Vizcarra, no se comercializa, se distribuye entre asociaciones y se puede leer en internet en la plataforma Issuu o descargarlo en formato PDF de la web de PBI.

“Como colombiano siento que nosotros como escritores tenemos que contar con tono crítico la violencia que se ha vivido. Así estamos exorcizando esos demonios que tenemos. La literatura no está para cambiar el mundo pero si para construir el país”, concluye Pantoja con optimismo.

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