“Pecados de juventud” descubre a Alicia de Larrocha como compositora

Alicia de Larrocha fue una de las grandes pianistas del siglo XX, una reconocida intérprete que en su infancia y juventud compuso una serie de piezas que han permanecido inéditas. Esa faceta desconocida queda ahora al descubierto con la aparición de un doble CD que reúne algunas de esas pequeñas obras.

La pianista vasca Marta Zabaleta, discípula de De Larrocha, toca la mayoría de las piezas seleccionadas para este disco, editado por la firma catalana “La mà de guido” y titulado “Pecados de juventud”.

Son casi 60 cortes los que recoge esta grabación, que también incluye ocho canciones, interpretadas por la soprano Marta Mathéu y el pianista Albert Guinovart, además de una romanza y una sonata en las que intervienen el violonchelista Peter Schmidt, en la primera, y la violinista Ala Voronkova, en la segunda.

Zabaleta (Legazpia-Gipuzkoa, 1965) explica en una entrevista con Efe que son obras cuya duración oscila entre el minuto de algunas piezas y los casi quince de una suite para piano que la concertista barcelonesa (1923-2009) nunca quiso grabar, las primeras compuestas a los 7 años y las últimas a los 30.

“Alicia era de una autocrítica y una autoexigencia enfermizas. Nunca quiso dar importancia a estas obras, decía que eran pecados que se atrevió a escribir”, señala Zabaleta, que recuerda la “creatividad increíble” de la Barcelona de aquella época, en la que De Larrocha tuvo entre sus amigos a Pau Casals, Federico Mompou, Xavier Montsalvatge y Carlos Suriñach.

Añade que ha sido su hija Alicia la que ha decidido sacar a la luz estas composiciones de su madre, de quien también se han publicado las partituras -editorial Boileau- y está previsto que se ruede un documental.

“Le gustaba muchísimo leer, muchísimo la poesía. Cuando quería escribir poesías para su novio (y luego marido Juan Torra, también pianista), como no le salía, le escribía una partitura. No estudió composición, sabía que las corrientes compositivas estaban avanzando una barbaridad y ella no había entrado ahí. Por eso decía que no era compositora y por eso hemos dado ese nombre al disco”, comenta.

Zabaleta ha dedicado dos años, con las interrupciones a las que le ha obligado su agenda, a dar forma a los manuscritos de De Larrocha, que pensó que iban a ser muchos menos.

“Entre todos nos fuimos animando a grabarlas”, dice la concertista guipuzcoana, que indica que uno de los empujones lo dio la pianista Carlota Garriga, que en un homenaje a sus maestros en 1986, entre ellos De Larrocha, tocó tanto en Madrid como en Barcelona cinco de esas “obritas” y recalcaba que eran “preciosas”.

Antes de grabarlas, optaron por editarlas porque algunas “son accesibles a todos los públicos” y resultan además “interesantes para cualquier estudiante de piano”.

“No esperábamos que el disco fuera a ser doble”, afirma Zabaleta, que asegura que “llama la atención” que son obras “relativamente virtuosas y que tienen mucha gracia”.

“En las obras de infancia se nota muy bien a quién estudiaba en cada momento. Hay una época que se aprecia que estudiaba mucho a Bach, y sorprende lo bien que domina las ideas que tiene. En las obras de juventud se ve que le gustaba muchísimo el jazz, hay unas armonías que son muy jazzísticas. El ritmo que le ha caracterizado como intérprete está también en las piezas que ha escrito. Y hay también mucha melodía popular catalana”, explica.

De quienes no hay “ni rastro de influencia” es de Falla y Albeniz, dos de los compositores en los que se especializó.

“Esto es lo más llamativo. Cuando las compuso no había comenzado aún la gran carrera que tuvo y que le llevó a abandonar la escritura. Son años de tranquilidad, de estudio y de una vida en la que aún no tocaba cien veces la suite 'Iberia'”, agrega Zabaleta, que sucedió a De Larrocha en la dirección de la Academia Marshall por expreso deseo de la pianista catalana.

Zabaleta, que como De Larrocha ha sido galardonada con la medalla Isaac Albéniz por su divulgación de la suite “Iberia” en el mundo, presentará junto a sus compañeros estos “Pecados de juventud” el próximo enero en la sala dedicada a la gran pianista en el Auditori de Barcelona.

De Larrocha está considerada como la pianista española de mayor proyección internacional. Recibió numerosos premios, entre ellos cuatro Grammy y el Príncipe de Asturias de las Artes en 1994.