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Pedro Ugarte: “La literatura quita trabajo a los psiquiatras”

Pedro Ugarte: "La literatura quita trabajo a los psiquiatras"

EFE

Madrid —

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Pedro Ugarte lo tiene claro: todo artista hace de su arte “una forma de terapia”. El escritor lo es también, a través del lenguaje, “sin la más mínima duda”, de ahí que no dude cuando dice que “la literatura quita trabajo a los psiquiatras”.

Una virtud terapéutica de la que, según Ugarte, pueden disfrutar también los lectores, “algunos lectores”. “Como lector -asegura en una entrevista con Efe- ha habido periodos de mi vida en los que algunos libros me han ayudado mucho”. Libros concretos, precisa.

Ugarte, bilbaíno, escritor y periodista, oficio éste que ahora ejerce en la Universidad del País Vasco, hace estas reflexiones al hilo de la publicación de un nuevo libro, “Nuestra historia” (Páginas de Espuma), en el que vuelve a un género, el cuento, en el que se desenvuelve cómodamente.

En este caso diez cuentos que remiten a “una realidad muy cotidiana, muy reconocible”, ya que lo que les ocurre a sus personajes, hombres y mujeres de hoy, de carne y hueso, con sus virtudes y sus defectos, “o nos ha pasado, o nos está pasando o nos pasará” en algún momento a los lectores.

“Escribo -continúa Ugarte, autor también de seis novelas ya publicadas- sobre personas en la distancia corta. Mis historias se refieren a seres humanos en su vida cotidiana”.

Historias relacionadas con el mundo del trabajo o de la familia, que hablan de amistad, de relaciones sentimentales, de rencores, deseos y frustraciones.... “Mis personajes -aclara- no se mueven en grandes guerras, ni en argumentos fantásticos. En términos cinematográficos, podríamos decir que no son superproducciones. Son gente corriente, con toda la dignidad del término”.

En algunos casos, historias en las que, reconoce, “hay algo autobiográfico”, una constante en la obra de este autor que atesora ya importantes premios y cuyos relatos y microrrelatos figuran en algunas destacadas antologías de narrativa breve.

Ahora bien, lo importante, destaca, “no es elucubrar sobre si lo que cuento tiene o no que ver con la vida del autor; lo importante es si tiene que ver con la del lector”.

“Las veces en las que me he sentido más satisfecho, más pleno como escritor -confiesa- han sido cuando alguien me ha dicho que se ha visto reflejado en mis historias, cuando algo le había tocado profundamente, porque tenía que ver con su propia vida”.

La realidad, todo aquello que le rodea, es, pues, para Ugarte su principal fuente de inspiración. “La realidad -dice- es muy fértil para cualquier escritor. Probablemente es la única forma de inspiración. De hecho -insiste- por mucho que la gente se aleje de la realidad, y haga narrativa histórica, o fantástica, incluso ciencia-ficción, en el fondo hay muchos resortes que surgen de la realidad”.

Es más, en cualquier historia de esos géneros “no deja de haber personas que se mueven por las mismas motivaciones por las que nos movemos nosotros”, los mortales. “Estoy de acuerdo con quienes piensan que no hay mejor ficción que la propia realidad”, recalca.

En alguno de los diez cuentos incluidos en “Nuestra historia”, la realidad de la crisis económica está presente. Una crisis que Ugarte asegura va a dejar detrás de sí un elemento emocional importante: “nos va a dejar una cierta sensación de vulnerabilidad. Una cierta conciencia de que somos contingentes. Nos ha hecho conscientes de nuestras propias debilidades”.

La literatura en general, y la de Pedro Ugarte en particular, “trabaja” con sentimientos “huidizos e inasibles” como la felicidad, una “casi” obsesión para los personajes de sus cuentos.

“Un imperativo moral”, la felicidad, en palabras del escritor, para quien “estamos obligados” a buscarla. “Ser felices no está en nuestras manos, pero sí tenemos, de alguna manera, la obligación de buscarla”.

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