Poniatowska dice que “me gusta escribir sobre mujeres que logran algo por sí mismas”

A sus 82 años la escritora mexicana Elena Poniatowska tiene una voz más fuerte que nunca, la misma fortaleza de las mujeres que pueblan su extensa obra.

“Me gusta escribir sobre mujeres que logran algo por sí mismas. Me impactan, me gusta reflejarlas para que no caigan en el olvido”, dice en una entrevista con Efe la “Princesa Roja”, autora de las biografías noveladas “Tinísima”, sobre la fotógrafa Tina Modotti, y “Leonora”, sobre la pintora surrealista Leonora Carrington.

Vestida con un traje con motivos aztecas y su perenne sonrisa, la ganadora del Premio Cervantes 2013 relató que su obra literaria se ha centrado en muchas ocasiones en personajes femeninos por su propia “condición de mujer”.

Y sobre todo, apuntó, “porque en América Latina las mujeres son las grandes olvidadas de una historia en que todo es para hombres y sobre hombres, y en general las mujeres se quedan atrás”. “Por eso me ha parecido importante escribir sobre mujeres”, añadió.

Sin embargo, Poniatowska reveló que, más que de sus libros, de lo que está realmente orgullosa es de sus hijos, cuyo nacimiento supuso un “torbellino” en su vida.

“Podría no haber escrito un solo libro pero no podría no haber tenido uno solo de mis hijos. Es más importante el ser humano que un papel o varios papeles reunidos y empastados”, dijo.

Precisamente por su familia es por lo que estuvo más agradecida al recibir el Premio Cervantes, el más importante de las letras hispanas, porque “justificó haber quitado tiempo” a sus hijos para dedicarse a su obra literaria y periodística.

“Se demostró que todo tuvo una razón de ser, y para mí la alegría fue ante mis hijos”, manifestó mientras recordaba la ceremonia de recepción del galardón, en abril pasado, en la que su nieta más pequeña, la “aventada” Carmen, le preguntó al rey Juan Carlos si era “bonito” ser rey “y él le respondió que a veces”.

Feminista declarada, la autora de “La noche de Tlatelolco” (1971) habló de la dificultad que le supone escribir sobre ficción desde la realidad “aterradora” y “avasalladora” de América Latina, cuyo último episodio ha sido la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala (México).

“Yo creo -continuó- que lo que sucede en nuestros países es que la realidad es tan tremenda que te come. Quisieras estar en tu casa escribiendo sobre flores, o sobre cómo hacer un pastel de chocolate, y llegan y te dicen que a 134 kilómetros de distancia han matado a 10 mujeres y dos embarazadas, y ya no puedes hacer lo que quisieras”.

Poniatowska viajó a Nueva York para acudir el lunes a una charla en el Instituto Cervantes, junto con la escritora estadounidense Siri Hustvedt, esposa de Paul Auster, en la que habló de temas de actualidad en su país y de su proceso de creación literaria.

Recordó que entre su prolífica obra no solo se encuentran trabajos realistas. La periodista también ha publicado cuentos de ficción como “Lilus Kikus” (1962), que hablan de “cosas que son mentira, como el amor”.

Aunque luego, Poniatowska se retracta y dice que el amor no es una mentira, porque “es lo que mueve el mundo, como el dinero”, y, ni corta ni perezosa, comenzó a entonar el tema “Money Makes the World Go Round”, que popularizó Liza Minelli en “Cabaret”.

“No tengo ninguna receta para escribir, me encomiendo a Dios y a la Virgen de Guadalupe”, sentencia Poniatowska, que también se define como ávida lectora, porque de los libros depende “la formación de la vida interior de cada uno y su tranquilidad”.

“Si uno se alimenta de los pensamientos, no lee nada y se espera a que todo le venga del exterior, se vuelve una flauta. Es un tubo por el que pasan las cosas y se van así como entran”, explicó la autora, que pidió “dar libros a los estudiantes y no matarlos”.

Con más de 40 libros a sus espaldas, a sus 82 años aseguró que todavía tiene muchas ganas de sentarse cada día a escribir. Su próximo proyecto es una biografía sobre su antepasado Estanislao II Augusto Poniatowski, que fue el último rey de Polonia.

“Espero que me dé tiempo a escribirla”, deseó.