Recuperan al primer Morente, sin censuras y como “grabado de nuevo”

Enrique Morente decía que “se hace camino al andar volviendo la vista atrás” y que “para saltar al futuro, hay que ir al pasado para coger carrerilla”, una máxima que reflejó desde sus primeros discos, reeditados ahora tras un laborioso proceso que los ha dejado “como si se hubiesen grabado de nuevo”.

Así lo cree José Manuel Gamboa, productor y director artístico de este proyecto que, casi cinco años después de su muerte, recupera lo grabado para Emi/Hispavox entre 1966 y 1977 y que se lanzará mañana al mercado bajo el título “...Y al volver la vista atrás” (Warner Music), con sus cinco primeros álbumes y un sexto disco con material inédito, parte de él censurado.

“Con José Manuel estábamos muy tranquilos, porque teníamos la confianza de que lo iba a hacer bien”, ha destacado Aurora Carbonell, viuda de Morente, en el acto en el que se ha presentado en Madrid esta nueva recopilación que ha contado en todo momento con el apoyo de la familia.

Junto a Carlos Martos, técnico que se ocupó de “Nueva York/ Granada, Morente-Sabicas” (1990) y de todos sus últimos álbumes, amigo y gran conocer de la obra del cantaor, se ha acometido una labor “muy lenta” de restauración del sonido, que ha corregido vicios de grabación de la época (panorámicos muy abiertos), evitando procesos automáticos para descubrir toda la riqueza perdida.

“El cante de Morente es algo muy matizado, con tonos que van desde los muy bajos y susurrados hasta otros muy fuertes”, ha explicado hoy a Efe el propio Gamboa, que asegura haber llorado con algunos logros técnicos cosechados.

La importancia de esta labor estriba, por un lado, en que son “discos fundamentales que estuvieron descatalogados durante años” y reeditados solo en ocasiones señaladas, como cuando el músico recibió el Premio Nacional de Música en 1995.

“Esos cinco discos, que son de mi generación, me los he bebido. Enrique empezó con material muy clásico para el cante, pero esa era nuestra identidad. Ahí hay un Morente muy joven y me encanta recuperarlo para las nuevas generaciones”, ha destacado la cantaora Carmen Linares.

En aquel momento, recuerda Gamboa, “la flamencología iba por otros caminos y se había perdido la línea principal del cante de toda la vida”, representado en última instancia por Alberto Chacón, al que dedicó también uno de estos cinco álbumes.

“Enrique decía que queremos salvar al pasado y es el pasado el que no salva a nosotros”, apunta, antes de destacar la labor que hizo por rescatar del olvido “cosas muy importantes”, como el cante por soleá o por malagueña, y trabajos como “Se hace camino al andar” (1975), que lo convirtió en el primer cantaor que musicaba a Miguel Hernández.

Lo grabó, señala Gamboa, nada más regresar de México “con la libertad puesta” y se necesitó un tiempo para conseguir verlo publicado en España.

Pero de aquella época hubo “muchas más cosas que no pudo sacar porque aquí lo mataban” y que ahora se publica por primera vez, material censurado por la dictadura franquista, como “Aceituneros (Andaluces de Jaén)”, pues se pensaba que podía invitar al levantamiento de “los rojos”.

En ese grupo se encuentra también el fandango “Pa ese coche funeral”, con Manzanita a la guitarra. Con él arrancó un concierto en el colegio mayor San Juan Evangelista precisamente el mismo día de la muerte del presidente Luis Carrero Blanco, asesinado por ETA en 1973, lo que provocó la suspensión “nada más empezar” y una multa al centro que finalmente no se pagó por la Ley de Amnistía.

“Morente no iba a cantar a un atentado, pero con la censura no se podía jugar”, explica Gamboa sobre las intenciones en aquel momento de este cantaor mítico, “Enrique el galáctico”, como lo llamaban.

Por Javier Herrero