Repartidas 4.000 raciones de carne de cordera en la “caridad grande”

Unas 4.000 raciones de carne de cordera, donadas por el presidente del Gobierno riojano, José Ignacio Ceniceros, y sus doce primos, cinco de ellos residentes en Chile, se han repartido hoy en la tradicional romería de la “caridad grande”, celebrada en Villoslada de Cameros.

Un año más, la ermita de Nuestra Señora de Lomos de Orio ha sido escenario de esta tradición, que se celebra de manera ininterrumpida desde 1520 y que ha reunido a miles de romeros en una mañana muy soleada.

Los trece primos de la familia González Pinillos se han reunido por primera vez todos juntos en Villoslada de Cameros, a los que se han unido la madre de Ceniceros y las tres hermanas de esta, dos de las cuales también residen en Chile y hacía algunos años que no coincidían las cuatro.

Ceniceros ha explicado a Efe la “ilusión” y la “emoción” que ha vivido estos días la familia, tanto por reunirse todos -las tías, los primos y algunos de los hijos de estos- como por poder ofrecer la “caridad grande” ante la Virgen de Lomos de Orios, patrona de Villoslada y a la que tienen “una gran devoción”.

“Hace cuatro años que los primos acordamos ofrecer la 'caridad grande', que se celebra de forma ininterrumpida desde 1520; nos apuntamos en la lista que hay para ello y nos ha tocado en 2016, por lo que estamos muy ilusionados”, ha subrayado.

A ello, ha sumado que “nos juntamos toda la familia en nuestro pueblo, de donde algunas de mis tías salieron cuando eran jóvenes hacia Chile, donde se asentaron y nacieron algunos de mis primos”.

De los trece primos, cuatro han nacido en Villoslada, entre ellos Ceniceros; tres en Madrid y seis en las ciudades chilenas de Santiago y Concepción.

Además, el nuevo obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño desde el pasado día 25, Carlos Escribano, ha presidido la eucaristía que se ha celebrado en la ermita, a nueve kilómetros de Villoslada y en donde se han bendecido las raciones antes de su reparto entre los romeros, en presencia también de la presidenta del Parlamento de La Rioja, Ana Lourdes González.

Las corderas se han llevado hoy hasta la ermita abiertas en canal y es allí mismo donde se han troceado para su reparto tras la eucaristía.

La “caridad grande”, considerada una de las manifestaciones más populares de La Rioja y ha congregado a más de cinco mil personas procedentes de distintas comunidades autónomas y de otros países, se celebra cada primer domingo de julio y los romeros reciben una ración de pan y de carne de cordera.

Esta tradición se mantiene ininterrumpidamente desde 1520, fecha en la que la historia cuenta que una partida de soldados pretendió robar el ganado a los pastores trashumantes de Villoslada que regresaban desde Extremadura con los rebaños.

Los pastores, en ese momento, se encomendaron a su patrona, la Virgen de Lomos de Orios, y prometieron que si se libraban del robo, todos los años entregarían a la Virgen una cordera de cada sesenta y si ello no podía ser, un celemín de trigo.

La historia cuenta que, en ese instante, una espesa niebla cubrió el monte a su paso por los Arañuelos y despistó a los soldados, por lo que los pastores regresaron a su pueblo con el rebaño al completo.