Richard Long lleva a Málaga el resultado de sus caminatas por la naturaleza

Fragmentos de mármol o de granito, cortezas de alerce o un mural efímero pintado con barro son algunos de los resultados de las caminatas por la naturaleza que el británico Richard Long plantea como un viaje hacia el interior y que desde hoy expone en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga.

A punto de cumplir los 71 años, Long ha seleccionado personalmente en Macael (Almería) esas piezas de mármol que, junto a las de granito, forman la obra “Círculo para Sally”, dedicada a su abuela, que casualmente murió en Málaga y cuyos restos reposan en el Cementerio Inglés de esta ciudad.

Con sus propias manos ha creado también en frenéticas jornadas de trabajo un mural de 35 metros de ancho y 4,5 metros de alto sobre una de las paredes del CAC Málaga, que sólo existirá hasta el próximo 21 de agosto, cuando se clausure la exposición.

“Mi cuerpo es el principal instrumento, mis manos y mis pies, y trabajo muy rápido hasta que las fuerzas alcanzan. Me interesa el efecto de salpicar, y para mí es importante la idea de la variedad cósmica, cómo cada piedra es diferente y no hay dos iguales, y cómo también cada salpicadura es diferente”, ha señalado Long en la presentación de la exposición.

Confiesa que ha recorrido España a lo largo y a lo ancho, literalmente, “desde el Atlántico al Mediterráneo, desde Ribadesella hasta Barcelona, y desde Córdoba hasta Santiago de Compostela”.

Fruto de esas caminatas en las que aborda la relación del hombre con su entorno son estas obras en las que emplea materiales como la piedra, por ser “un material universal que está presente en cualquier lugar del mundo”.

Por su parte, el director del CAC Málaga y comisario de la exposición, Fernando Francés, ha apuntado que, pese a que a Long se le ha enmarcado habitualmente en el denominado “land art”, tiene aspectos que lo diferencian de otros artistas de esta corriente.

“Long introduce un concepto que existía en la historia del arte, pero no en la historia del arte occidental. Lo que plantea es que la experiencia de la caminata es un viaje hacia el interior, algo que ha existido desde hace 5.000 años en el arte oriental”, ha añadido Francés.

Mientras que el “land art” considera a veces la naturaleza como un lienzo para el artista en el que éste desea perdurar, Richard Long se decanta por sutiles intervenciones, a veces de carácter efímero, y la relación con el entorno natural se plantea como una experiencia espiritual.

En las obras de Long se reproducen formas que están también repetidas en el entorno natural, como el círculo, ha señalado Francés, que considera al británico como el artista “que mejor ha sabido relacionar al hombre con la naturaleza”.

Richard Long (Bristol, 1945) representó en 1976 a Gran Bretaña en la Bienal de Venecia, en 1995 recibió el título de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras del Ministerio de Cultura de Francia, en 2001 fue nombrado académico de la Royal Academy y en 2013 se le otorgó el título de Comendador de la Orden del Imperio Británico.

Con más de 250 exposiciones individuales a lo largo de su carrera, sus trabajos están en las colecciones permanentes de museos como el Centro Pompidou de París, el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York, la Tate Britain de Londres o el Guggenheim Museum.