Roberto Bolle y sus amigos debutan el viernes en España en el Festival Peralada

El bailarín Roberto Bolle y sus “amigos” Timofej Andrijashenko, Christian Bauch, Matthew Golding, Osiel Gouneo, Viktorina Kapitonova, Sarah Lane, Anna Tsygankova y Elena Vostrotina debutan el viernes en España, en el Festival de Peralada, con una gala de variado repertorio.

Junto al director del evento, Oriol Aguilà, el artista y el resto del elenco del espectáculo, “Roberto Bolle and Friends”, han explicado hoy en rueda de prensa que ofrecerán un montaje en dos actos, en el que tanto incluyen piezas de “Don Quixote”, como de “Le Corsaire”, como el “Pas de deux from Proust, ou les Intermittences du coeur”, con coreografía de Roland Petit y música de Fauré.

Bolle, que ha bailado con las compañías más prestigiosas del mundo y es un ídolo en Italia, se ha mostrado muy feliz de volver a España, donde hace quince años actuó en Sevilla con sus compañeros de La Scala de Milán.

Ha rememorado que llevaba tres lustros pensando en este montaje, que quería ejecutar “fuera de los teatros” con coreografías que le gustaban desde siempre y que, finalmente, ha podido bailar en el Coliseo de Roma, en la plaza San Marco de Venecia, en Verona ante más de 14.000 personas, o ayer mismo en las termas de Caracalla.

El repertorio “va de lo clásico a lo contemporáneo para llegar a todo tipo de espectadores”, precisamente, uno de los objetivos de Bolle, “hacer caer barreras” y que cada vez “haya más personas que se acerquen a la danza”.

Roberto Bolle ha resaltado que siempre busca “la calidad de los artistas, ellos son la danza, lo que se refleja luego en las coreografías” y también es partidario de tener “los mejores bailarines para cada coreografía, aunque no sean los más conocidos para el gran público”.

Con sus amigos tanto ofrece una pieza muy física, como otra muy dramática, como una “puramente emotiva”.

Además, cierra el espectáculo, junto a Viktorina Kapitonova, con “Le Grand Pas de Deux”, con coreografía de Christian Spuck y música de Rossini, una “especie de mofa al ballet clásico, irónica y divertida, que se ríe de la danza y los bailarines”.

Sin embargo, ha reconocido que en este ámbito “es infrecuente que aparezca la ironía y el humor, porque suele ser algo serio”.

Sabedor del poder mediático que tiene, no esconde que trabaja siempre para que este arte sea más conocido y ha avanzado que en octubre, en el primer canal de la Rai, ofrecerá en horario de máxima audiencia los sábados un programa sobre la danza, “algo que no se había visto nunca antes en Italia”.

Por otra parte, preguntado por si este “poder mediático” es en parte debido a su “belleza física”, Bolle ha indicado que tanto la belleza como el físico son valores importantes en la danza, que también se basa en la armonía.

“Vivimos en una sociedad dominada por la imagen, pero detrás debe haber un trabajo duro y una gran determinación. Mantener los resultados a lo largo de los años no es solo una cuestión fortuita y estética”, ha apostillado.

Los diferentes bailarines del espectáculo provienen de teatros de todo el mundo, desde Nueva York, como Sarah Lane, que fue la doble de la actriz Natalie Portman en la película “Cisne Negro”, a Dresden (Christian Bauch y Elena Vostrotina) u Oslo, Amsterdam y Londres.