La actriz Rossy de Palma presentará la gala de los VIII Premios Gaudí de cine

La actriz mallorquina Rossy de Palma será la presentadora de la gala de la VIII edición de los Premios Gaudí del cine, que tendrá lugar el próximo 31 de enero en el Auditorio del Fórum de Barcelona.

Producida por la Academia del Cine Catalán y TV3, la gala contará con la colaboración de Los Flanagan Films & Media y será conducida por Rossy de Palma, quien hoy se ha mostrado “contenta, emocionada, agradecida y excitada por esta oportunidad, después de haber sido jurado en la pasada edición del Festival de Cannes”.

Nacida en Palma de Mallorca como Rosa Elena García Echave, Rossy de Palma presentará la gala del cine catalán con su mallorquín, “ahora contaminado por el italiano después de haber trabajado en el Piccolo Teatro de Milán”, aunque esto lo resolverá, ha dicho, “con una inmersión en la lengua instalándose en Barcelona semanas antes de la gala”.

En relación al cine catalán, “cuanto más local es algo, más universal es”, ha señalado De Palma, para quien “como artista, no existen las fronteras, solo las gastronómicas, y esas son fronteras a celebrar, no necesitas pasaporte”.

En la gala, ha añadido, “vamos a celebrar la universalidad del cine, del cine catalán, que es muy universal; porque es una pena que muchas veces ese cine no se conozca fuera de sus fronteras”.

La carrera por los Gaudí arrancará el próximo 3 de diciembre con el inicio de la primera vuelta de las votaciones y la Fiesta de los Candidatos en el Palau Robert.

La primera vuelta finalizará el 28 de diciembre y dos días después se darán a conocer los nominados de las 22 categorías de los Gaudí en una lectura pública en el Auditorio de La Pedrera. La segunda vuelta de votaciones tendrá lugar del 5 al 25 de enero.

Entre los filmes que optan a las nominaciones figuran 10 cintas en lengua catalana, 16 en lengua no catalana (3 de ellos en inglés), seis telefilmes y una de animación, ha avanzado Passola, quien ante la hipótesis de ser nombrada consellera de Cultura, ha respondido que aceptaría siempre que “pudiera conseguir que la cultura estuviera en la centralidad de la acción del gobierno, al igual que la educación, porque es la única manera de hacer avanzar un país”.