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Rubén Abella dibuja en “California” una historia de perdedores

Rubén Abella dibuja en "California" una historia de perdedores

EFE

Valladolid —

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Una historia de perdedores, porque en literatura la infelicidad resulta “mucho más atractiva”, ha vuelto a trenzar el escritor Rubén Abella en una nueva novela, “California” (Menoscuarto), la suma de numerosas “subhistorias” donde confluyen situaciones y sucedidos plenamente encadenados a los tiempos de hoy.

“Es mi novela más actual, lo cual implica un gran riesgo porque escribir de lo inmediato no te permite un espacio para la reflexión, ese poso necesario para interpretar lo que ha ocurrido”, ha explicado a Efe Abella (Valladolid, 1967) acerca de un relato ambientado en su ciudad natal y en Madrid donde reside y trabaja.

Licenciado en Filología Inglesa y repuesto de su condición de finalista en el Premio Nadal 2009 (“El libro del amor esquivo”), ha elegido dos escenarios urbanos que conoce a la perfección, en su caso una elección “muy importante” porque la ambientación “determina el carácter de los personajes y casi lo que ocurre en la novela”.

Le sucedió también en “Baruc en el río” (2011) y en “La sombra del escapista” (2003), donde al igual que ahora se movió en espacios que conoce íntimamente para reducir el trabajo dedicado a la documentación y poder centrarse así en la historia “con mayor libertad”, ha explicado hoy en una entrevista con la Agencia Efe.

Las sociedades urbanas del siglo XXI, los marginados y excluidos por la crisis económica, el egoísmo social, los juegos de apariencias, las relaciones de pareja y la educación de los hijos son algunos de los asuntos que desliza a través del relato central y que lanza a lector “como quien hace preguntas y no responde”.

La literatura, al igual que el cine, “se nutre de conflictos, tiene que ver con las emociones y el sufrimiento, es lo primero que te planteas cuando te sientas a escribir: el conflicto”, ha defendido.

“La infelicidad resulta más atractiva en la literatura, para hurgar y explorar, que la felicidad”, ha reflexionado este autor que se dio a conocer con el libro de relatos breves “No habría sido igual sin la lluvia” (2005), un género que afinó aún más en “Los ojos de los peces”, una publicación compuesta de microrrelatos.

César O'Malley, un triunfador de las finanzas, un ejecutivo a quien se rifan las multinacionales, no tiene tanta fortuna en su vida privada, según la historia que relata Beltrán Gao, su amigo de la infancia y con quien se reencuentra años después para cerrar el círculo argumental y temático.

“California”, ambientada entre 2010 y 2014, arranca con una cita de Philip Roth extraída de su libro “Los hechos” (1988) y que Abella distingue en el frontispicio de su nueva novela: “Siempre contamos para también no contar”.

A la hora de narrar, ha precisado, “elegimos por una parte lo que queremos contar y seleccionamos también, en cierto modo, lo que dejamos fuera, como si fuera el encuadre de una fotografía”.

En este teorema reside buena parte de la técnica narrativa de Rubén Abella, la de “dejar en el aire muchas cuestiones como un eco añadido a lo que sí se dice” y que da pie a una relectura o interpretación por parte del lector.

“Hay algo que me interesa muchísimo, hacer preguntas y no responder, lanzar cuestiones pero no juzgar. No se puede realizar juicios de valor, por una parte, pero por otra nada está claro nunca. Siempre hay una historia pero depende de cómo se mire será de un color o de otro”, ha razonado.

Más allá del éxito profesional, “la vida sacude a unos y otros”, en este caso a un personaje central que, como César O' Malley no se da cuenta de la ruina en que ha caído su familia hasta que no percibe su propia derrota interior.

Es la fragilidad, la vida que depende de un hilo, una temática recurrente en otras novelas y relatos breves suyos (también microrrelatos), porque a Rubén Abella, profesor de la Escuela de Escritores en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid), le interesan “situaciones complejas y que conmuevan al lector”, ha concluido.

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