Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Ruta Sepetys: “En el siglo pasado muchos de los refugiados fueron alemanes”

Ruta Sepetys: "En el siglo pasado muchos de los refugiados fueron alemanes"

EFE

Barcelona —

0

La escritora Ruta Sepetys explica en una entrevista con Efe que en su última novela, “Lágrimas en el mar”, narra el naufragio del “Wilhelm Gustloff”, la mayor tragedia marítima de la historia, en la que murieron más de 9.000 personas, entre refugiados, personal de a bordo y militares alemanes.

Hija de un refugiado lituano, la autora norteamericana, muy aficionada a rescatar episodios poco conocidos de la historia para la literatura, rememora que una prima de su padre debía embarcar en el navío, aunque finalmente no lo hizo, y le contó la peripecia que sufrieron los que allí perecieron.

En la novela, publicada por Maeva, cuatro jóvenes muy diferentes entre sí, nacidos en puntos geográficos distintos, sin nada en común, huyen en 1945 de las tropas soviéticas que avanzan desde el este de Europa hasta coincidir en su evacuación en el Wilhelm Gustloff, el barco “que los debía llevar hasta la libertad” a través del mar Báltico.

Sin embargo, nunca llegó a su destino, pues fue el blanco de varios torpedos lanzados desde un submarino soviético el día 30 de enero de 1945

“Aunque hoy las tornas han cambiado y la palabra refugiado infunde miedo en algunas personas en Europa, en el siglo pasado muchos de los refugiados fueron alemanes o de otros países como Lituania, siendo mi padre uno de ellos, una persona que estuvo nueve años viviendo en un campamento de Alemania”, explica la autora.

Antes de que la prima de su padre le comentara lo que ocurrió con el naufragio, Sepetys reconoce que no sabía nada del suceso, lo que la llevó a preguntarse: “¿Qué es lo que provoca que algunos episodios históricos los conozca todo el mundo y otros permanezcan totalmente ocultos a pesar de afectar a miles de personas?”.

Inició una investigación que la ha llevado a media docena de países para encontrar supervivientes en Suecia, Dinamarca, Inglaterra, Polonia, Alemania, Estados Unidos y Sudáfrica.

Con sus testimonios arma un relato en el que demuestra que “ante un mismo suceso las personas consultadas ofrecen una interpretación diferente, lo que tiene su sentido, porque todos vemos el mundo según nuestro prisma familiar, de género o de país”.

Uno de los protagonistas es un joven prusiano, otro de los personajes es una adolescente polaca y tampoco podía fallar en la novela una enfermera lituana.

Asimismo, aparece un personaje llamado Alfred, un hombre que durante años ha sido rechazado de forma constante, pero un día se viste con un uniforme y “entonces se vuelve muy visible”. “Al escribirlo me inspiré en el joven Adolf Hitler”, confiesa.

Ruta Sepetys, que en los últimos días ha visitado varios países del viejo continente, donde es conocida especialmente por su libro “Entre tonos de gris”, que incluso la llevó a explicar en el Parlamento Europeo el genocidio estalinista en los países bálticos, ha constatado que “hoy hay mucha gente que no tiene una experiencia reciente de la guerra, por lo que esta novela puede ayudarles”.

Al coincidir con la crisis de los refugiados de países como Siria, cree que también puede servir para “dar a conocer qué significa ser un desplazado”.

“A mí -enfatiza- se me rompe el corazón cuando oigo el discurso que deben levantarse muros. ¿A qué niños no se quiere dejar entrar?, me pregunto siempre. Porque a lo mejor esos niños tienen el talento y el intelecto que necesitamos para convertir el mundo en un lugar más seguro”.

Por otra parte, recuerda que el Wilhelm Gustloff fue construido como crucero de placer hasta ser reconvertido en un buque hospital entre septiembre de 1939 y noviembre de 1940, aunque en ese período también cumplió en España la misión de repatriar a la Legión Cóndor.

Etiquetas
stats