Sophie Hénaff, la “única” escritora en Francia que une suspense y comedia

Sophie Hénaff debutó en la novela negra en 2015 con la comisaria Anne Capestan y su divertida brigada de policías denostados, que ahora vuelven en “Aviso de muerte”, un tomo en el que mezcla el suspense con la comedia de situación. “Soy la única en Francia que hace este tipo de novela”, asegura a EFE.

Tras ser humorista, regenta de un local de juegos de mesa o periodista, Hénaff (Francia, 1972) es en la actualidad reconocida en su nueva faceta como escritora por aunar el suspense clásico del género con toques de humor humano, la seña de identidad de esta segunda entrega que viene precedida por “La brigada de Anne Capestan” (2015).

“Yo también hago comedia de situación”, apunta la debutante sobre “La brigada de Anne Capestan”, un éxito en su país natal que le valió el Premio Polar en Séries 2015, el Premio Arsène Lupin de Literatura Policiaca y el Premio de los Lectores de Livre de Poche.

En “Aviso de muerte”, que en España edita la colección de novela negra de Alfaguara, la escritora retoma tanto esa mezcla de suspense y diversión, como las vidas de su coral grupo de fuerzas del orden parisinas, capitaneados por la comisaria Anne Capestan.

“El policial es un género que he leído desde muy pequeña”, reconoce Hénaff, que rememora esas novelas de su infancia con un corte más humorístico, porque, dice, el género se ha vuelto “muy violento” de un tiempo a esta parte.

Así, su saga sobre Capestan, explica, es una especie de tributo a esas novelas que a ella no solo le mantenían “viva la intriga”, sino que además le hacían divertirse.

“He querido rehacer lo que me pudieron dar a mí en su día estos libros”, apunta sobre lo que en principio tiene pensado que será una trilogía en el “futuro” porque para la francesa escribir se ha convertido en un “sueño hecho realidad”, y por eso este mundo de policías “siempre va a tener una puerta abierta”.

En “Aviso de muerte”, Capestan y su brigada, lejos de haber alcanzado la gloria tras la brillante resolución de su primer caso, son vistos como traidores por el resto de sus colegas y son relegados a un segundo plano.

Hasta que otra inesperada investigación les hace unir sus fuerzas con las brigadas más ilustres de París para averiguar el asesinato del también policía Serge Rufus, padre del ex marido de Capestan.

“Si vinculaba el crimen a su familia había más intriga para los lectores”, argumenta Hénaff y añade que, además, poner en esta tesitura a la comisaria nace porque en el primer volumen fue el personaje que “menos desarrolló”.

Y toda esta trama llega aderezada con sus curiosos compañeros: Torrez, un teniente que tiene fama de gafe porque todos sus colegas resultan heridos o muertos; Evrad, una ludópata que trabajaba en la brigada contra el juego; Orsini, un chivato que filtra los casos a la prensa o Rosière, una escritora millonaria de novelas policíacas.

“Me gusta hacer humor con los personajes y con la ternura que puedan desprender”, comenta Hénaff, que asegura que la clave del éxito de estos policías desterrados es la “amistad, la solidaridad y las ganas de sacar los casos adelante”.

Según adelanta la escritora el canal francés France 2 se ha hecho ya con los derechos para producir una serie de seis episodios basados en esta comisaria. Aunque aún está en estado embrionario, Hénaff asegura que no va a participar en el guión.

Eso sí, la autora se muestra ilusionada porque sus personajes van a tener un futuro también en la televisión donde, como afirma riendo: ya ha leído el proyecto y “no tiene nada que ver” con sus libros.