Tariq Alí: El problema del islám es el mundo árabe

El novelista y pensador pakistaní Tariq Alí, que inspirara la canción de los Rolling Stones “Street Fighting Man” y que acaba de publicar en España “El extremo centro”, considera que “el problema del islám es el mundo árabe”.

Tariq Alí, que asiste estos días a la Semana de Novela Histórica de Barcelona, ha explicado en una entrevista con Efe que “el islám no es lo mismo en Indonesia, en África, en el Magreb o en Arabia Saudí”.

Añade, en este sentido: “Si en el mundo árabe no hubiera petróleo, se habría puesto el punto de mira en otros países, pero Arabia Saudí es el peor de los estados, pues al estar apoyado por Estados Unidos y la UE, no se hace nada y a su familia real se la anima, una familia real que era un grupillo tribal”.

En algunos países, los cantos coránicos se acompañan con percusión, algo que sería motivo de condena en Arabia Saudí, advierte Tariq Alí.

“No podemos ser optimistas en relación con el mundo árabe”, concluye Alí, quien recuerda que “estamos ante la peor situación, con Israel y Palestina como desastre total, con Iraq sin estado después de que EE.UU. lo destruyera, igual que ha hecho ahora en Libia, y por eso crecen estos grupos yihadistas, como respuesta bárbara a la barbaridad”.

Sobre la situación de su país, el autor de “El quinteto del islam” no invita demasiado al optimismo, y él mismo ya anunció en artículos en The Guardian que, cuando los norteamericanos llegaron a Afganistán después del 11-S, “si la guerra continuaba, se ampliaría a Pakistán y esto causaría enormes desórdenes. La historia es tenaz y tozuda”.

Se muestra escéptico ante la presencia norteamericana en Afganistán cuando insiste en saber “qué busca ahora EE.UU. negociando con los talibanes, después de decir que eran la fuerza más terrible del mundo. Los chinos también quieren que se vayan de Afganistán, y por esa razón no quieren abandonar el país, es decir, que hay otras razones que nada tienen que ver con el islam”.

Tariq Alí creció en Lahore, ya cerca de la frontera con India, en el seno de una familia de tradición musulmana, si bien recibió una educación atea; y estudió Ciencias Políticas, Filosofía y Economía en Oxford, ciudad en la que se hizo famoso en 1968 como líder de la contestación estudiantil.

En “El extremo centro” (Alianza), el autor se pregunta qué sentido tienen las elecciones si el resultado es siempre el mismo: una victoria de las fuerzas de derecha e izquierda moderada, que se disputan el centro político y defienden un modelo de libre mercado, a las que denomina “extremo centro”.

A su juicio, “el gran jefe de este centro son las estructuras de la Unión Europea, que es una gran maquinaria de apoyo al capitalismo, que pasa todo por el filtro de las finanzas, como se ha visto en Grecia, Portugal, Irlanda y España”.

Para Alí, “una situación en la que los dos partidos principales se comportan como si fueran uno y no tiene importancia quién está en el poder, como sucede con el PP y el PSOE; la gente, especialmente los jóvenes, se harta de la democracia”.

El pensador pakistaní ha tenido palabras muy críticas con el expresidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina, quien esta semana comparaba a independentistas catalanes con el terrorismo de ETA: “Esto me enfurece por razones políticas y personales, porque durante los 70, cuando Leguina necesitaba un lugar para refugiarse en Londres del franquismo, estuvo alojado en mi casa; y hoy esas afirmaciones parecen franquistas”.

El autor da por cerrado el ciclo de “El quinteto del islám” (“A la sombra del granado”, “El libro de Saladino”, “La mujer de piedra”, “Un sultán en Palermo” y “La noche de la mariposa de oro”), y ahora piensa en otro ciclo sobre la caída del comunismo, con dos novelas ya publicadas y una tercera que no sabe si hará, entre tantas actividades en las que está involucrado.

En este sentido, cabe recordar que Tariq Alí es también cineasta, lleva las riendas de la New Left Review y la editorial Verso y es autor de ensayos históricos y políticos, obras teatrales, guiones cinematográficos y novelas.