El Teatro Guindalera cerrará sus puertas el próximo día 17

Sin caer en el “drama” pero con un fuerte “dolor de corazón”, el teatro independiente Guindalera cerrará el próximo 17 de julio tras doce años “cultivando obras más allá del entretenimiento” al no superar las dificultades económicas que venían arrastrando desde hace tiempo.

Una de las fundadoras de la sala, Teresa Valentín-Gamazo, explica a EFE que tras “descapitalizarse” por completo y asumir que “nadie” iba a apostar por ellos han preferido cerrar la sala al público en vez de recurrir a la “multi-programación” para salvarla, una solución, a la que están acudiendo otros recintos similares, que no tienen en cuenta las condiciones de trabajo de los artistas.

La opción de “sangrar a las compañías”, subraya, no era una variable que contemplaran desde el teatro, en la calle Martínez Izquierdo, en el barrio que le da nombre.

El director de Guindalera, Juan Pastor, explica a EFE que han sido años de lucha “contra las dificultades” pero que llega un momento en el que en la balanza “pesa más la desesperación del presente que la esperanza de un futuro mejor”.

Tanto Pastor como Gamazo denuncian con amargura que las instituciones, “entre las que habría que incluir a la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid y al Ministerio de Cultura”, “apenas ayudan a las salas de creación” como las suyas.

“Se vuelcan con festivales que todo el mundo difunde y de los que se sienten muy orgullosos - FrinJe, Talent, Surge-, que no miran por la calidad de la programación ni por la profesionalidad o legalidad de las personas que participan”, subrayan.

Guindalera, dicen, nació como un centro de creación teatral con la “voluntad de ser un servicio público” para Madrid con un espacio físico para el montaje y difusión de sus producciones y ahora pasará a ser, “siempre que se pueda pagar el alquiler”, un local de ensayo e investigación teatral.

En el teatro, que cerrará el día 17 con la representación de la última función de “Fuga Mundi”, ensayarán proyectos propios a la espera de que teatros públicos le den la oportunidad de exhibirlo.

De hecho, su montaje de “El año del pensamiento mágico”, de Joan Didion, estará en la programación de la nueva temporada del Teatro de la Abadía.

“La gente como nosotros no sabemos estar quietos, algo haremos. Pero ahora toca aceptar, sin hacer grandes dramas, el país y la ciudad en la que vivimos, con sus luces y sombras y decir hasta aquí señores míos”, concluye Gamazo recordando que lo más importante es que se van con “dignidad” y sin perder su “razón de ser”.