Valladolid arranca su “laboratorio” de platos en miniatura

Valladolid acoge desde hoy el X Concurso Nacional de Pinchos y Tapas al que concurren 48 tapas de regiones españolas en una especie de “laboratorio” de platos en miniatura donde se crean y mezclan texturas en pequeñas “joyas” gastronómicas que unen tradición e innovación.

Un pincho de lechazo envuelto sobre patata violeta, un crocanti de setas y sorbete de boletus, un minisandwich vegetal de doce verduras o unos huevos rellenos de piperrada de bacalao y chorizo, son algunas de las tapas que se presentan a este certamen.

Según ha señalado durante la inauguración el alcalde de la ciudad, Javier León de la Riva, “son ya dos lustros desde su inicio, y este concurso pasea el nombre de Valladolid por todas partes, es un orgullo para todos”, ha comenzado diciendo el regidor de la capital vallisoletana antes de que interviniese Luis Cepeda, coordinador y director técnico del concurso, quien ha destacado que este es el certamen “más numeroso y global de todos”.

“Alrededor de 3.000 candidatos han querido participar y ha sido muy difícil la selección de los finalistas”, ha subrayado Cepeda ante los periodistas en la apertura de este décimo concurso en la Cúpula del Milenio, sede de la competición.

Como novedad este año, Cepeda ha destacado la llegada de la gastronomía mexicana de la mano del estado de Guanajuato, nombrada Capital Iberoamericana de la cultura gastronómica en 2015.

Guanajuato acogerá el próximo año el segundo concurso estatal de pinchos y tapas, que contará con la presencia del ganador de la competición gastronómica vallisoletana y es el primer concurrente a la nueva sección “estado invitado” de este concurso de tapas vallisoletano.

La organización ha subrayado que Guanajuato presentará en Valladolid la tapa ganadora del primer certamen celebrado en esa localidad, que consiste en cecina de León, pero en este caso de la ciudad mexicana del mismo nombre.

Durante la celebración del concurso, los asistentes podrán disfrutar de las especialidades culinarias mexicanas en el expositor del estado de Guanajuato provisto de “show-cooking” y situado en la zona recreativa del recinto del concurso, con originales tapas-tacos, degustaciones de margaritas y tequila, a cargo de un equipo hostelero desplazado desde México.

Cepeda ha destacado que Martín Berasategui, el cocinero más laureado del país en la Guía Michelín, presidirá este año el jurado que decidirá el próximo miércoles la tapa ganadora entre los 48 cocineros finalistas.

Rafael Ansón, presidente de la Real Academia de Gastronomía, ha señalado durante la apertura del concurso que “hay extranjeros que vienen a España y que no solo salen a cenar sino a ver cómo cenan los españoles, cómo se van de tapas y con ello establecen relaciones sociales”.

Ansón ha destacado que España tiene una oferta gastronómica global y ha subrayado a Valladolid, como capital española comprometida con la modalidad culinaria más popular del país, “esa cocina en miniatura que en el sur se denomina tapa y en el norte, pincho”.

El premio a la tapa campeona estará dotado con 6.000 euros para el ganador, proclamándose dos subcampeones y tres accésit al mejor concepto de tapa, a la tapa más tradicional y a la tapa más vanguardista, según han informado los organizadores.

El concurso tiene unas normas entre las que se establece un periodo de tiempo máximo de veinticinco minutos en el que cada finalista preparará siete reproducciones de su tapa, más una testimonial para ser fotografiada y exhibida al público.

Como siempre, un establecimiento hostelero de Valladolid apadrinará a cada uno de los participantes e incluirá la tapa concursante en su oferta durante toda la semana.

Durante la inauguración del concurso se han entregado también los diplomas de la VII edición del Programa de Formación en Gastronomía Española que han recogido doce cocineros procedentes de diversos países como Irlanda, India, Eslovenia o Canadá.