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Emma Watson y Daniel Brühl reconstruyen el horror de Colonia Dignidad

EFE

Madrid —

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Emma Watson y Daniel Brühl reconstruyen las atrocidades cometidas en Colonia Dignidad, un enclave alemán en Chile, durante el régimen de Pinochet en la película “Colonia”, una historia de amor y a la vez un alegato a favor del pensamiento crítico frente al peligro de delegar en “líderes fuertes”.

“La película puede tener una lectura actual y es el peligro de delegar en líderes fuertes que tomen decisiones por nosotros, llámense Putin, Trump u Orban (Hungría)”, ha señalado a Efe su director, Florian Gallenberger, que ha conseguido que Alemania entone el 'mea culpa' por haber ignorado durante años esos crímenes.

Entre 1961 y 2005 Colonia Dignidad, rebautizada hoy como Villa Baviera, fue el centro de operaciones de una secta que sometió a unas 300 personas, en su mayoría inmigrantes alemanes, a trabajos forzados, castigos y manipulación mental, además de cometer abusos sexuales a menores, con la connivencia de la diplomacia alemana.

La película de Gallenberger, que llega este viernes a los cines españoles, se desarrolla en su periodo más oscuro, tras el golpe de Estado de Pinochet, cuando la colonia dirigida por el exnazi alemán Paul Schäffer (interpretado por el sueco Michael Nyqvist) se convirtió también en centro de detención y tortura para presos políticos chilenos.

“La embajada alemana en Chile apoyó a Schäffer durante 25 años”, recuerda el director, que en julio pasado acompañó al actual presidente alemán en una visita de Estado a Chile, en cuyo programa figuró la primera proyección del filme.

El estreno comercial ha sido más complicado, a pesar de que según Gallenberger en Chile mucha gente estaba esperando esta película.

“Teníamos una distribuidora grande, que trabaja con la principal cadena de cines del país, propiedad de una corporación mediática conservadora, pero esta cadena no quiso proyectarla y el distribuidor se echó atrás”, ha explicado.

Finalmente lograron un acuerdo con otra distribuidora independiente y la película se pudo estrenar en agosto en el país sudamericano.

“Colonia” es el cuarto largometraje de Gallenberger, pero el primero con vocación internacional. La trama gira en torno a Lena (Watson) y Daniel (Brühl), un fotógrafo comprometido y una azafata que se ven sorprendidos por el golpe militar en Santiago de Chile en 1973.

Daniel es detenido por la policía política y conducido hacia la colonia, donde es torturado y encerrado, y Lena entra voluntariamente en el centro con la esperanza de rescatarlo.

El papel masculino era desde un principio para Brühl, con quien el director había trabajado en su anterior película, y que tenía un vínculo personal con Chile, ya que su familia, medio española, había acogido a refugiados chilenos en la década de los 70.

El nombre de Emma Watson surgió después, cuando ante los problemas para financiar una película alemana, decidieron convertirla en producción internacional, para lo que necesitaban una estrella. Watson era la primera opción de su lista soñada.

“A Emma le interesó por varios motivos”, dice Gallenberger. “Le parecía importante dar a conocer la historia y el personaje tenía dos elementos clave: es la chica quien acude al rescate del chico y no al revés; y se trataba de su primer papel de mujer, siempre había hecho de adolescente, y quería demostrar que podía hacerlo”.

Prófugo de la justicia chilena desde 1996, Paul Schäfer fue detenido en Buenos Aires en marzo de 2005 y catorce meses después fue condenado a 20 años de cárcel por abusos sexuales y violación contra 25 niños.

El actual ministro de Exteriores alemán, Franck Walter Steinmeier, se convirtió el pasado mes de abril en el primer alto funcionario de un ejecutivo germano en confrontar públicamente con los crímenes de Colonia Dignidad y la responsabilidad que pueda derivar de ellos.

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