“Aita Mari”, un documental para concienciar sobre el drama del Mediterráneo

San Sebastián, 27 abr (EFE).-Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) prestaba ayuda en la isla griega de Quíos hasta que transformó un viejo atunero en barco de rescate, el “Aita Mari”, nombre de la embarcación que da título a un documental sobre la labor de esa ONG con el que se busca crear en el espectador “un conciencia crítica”.

“No se debe normalizar que la gente muera en el mar. El otro día fallecieron 30 personas y costaba encontrar el titular. El Mediterráneo no puede convertirse en una fosa común”, ha dicho este martes en rueda de prensa Javi Julio, el director de esta película, que se estrena en el Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián.

El proceso que se inició con la decisión de transformar un barco destinado al desguace en buque de salvamento hasta la primera labor de auxilio que llevó a cabo el “Aita Mari” han quedado recogidos en esta película, cuyo rodaje se planteó para unos pocos meses y acabó durando más de tres años a causa de los inconvenientes puestos por las autoridades para desarrollar su misión.

El equipo del documental no ha captado las escenas más duras que han vivido con los refugiados que se hacen a la mar en las peores condiciones porque piensan que parte del público no querrá ir al cine a ver las situaciones más dramáticas.

Han optado por un enfoque más didáctico y por dejar “un hilo esperanzador para quien quiera ir a verlo”.

“Es algo que tiene que entender todo el mundo”, ha dicho Julio en alusión a la información que se va desgranando a lo largo del filme sobre la política de “bloqueo” de la Unión Europea hacia estas personas que huyen de sus países y las “trabas burocráticas” a las que se enfrentan las ONG que trabajan por ayudarlas.

El presidente de SMH, Iñigo Mijangos, y la responsable de esta ONG vasca Izaskun Arriaran han criticado la política de “inacción” de la UE y el “juego de prestidigitación” de Ursula von der Leyen, que les hizo pensar que con su llegada a la Presidencia de la Comisión Europea “soplaban nuevos vientos”, cuando en su opinión no ha sido así.

“Nuestra ilusión se fue a pique cuando en Grecia recibieron a tiros a barcos de refugiados y ella les dio las gracias por ser el 'escudo' de Europa”, ha destacado Mijangos.

“Aita Mari” aún no tiene distribuidora. A su director y a Salvamento Marítimo Humanitario les gustaría que, además de su presentación en cines, se acabara proyectando en los institutos como una forma de inocular a la gente joven “esa vacuna contra el racismo y el odio al extranjero”, ha subrayado el realizador donostiarra, que procede de la educación social y lleva más de una década trabajando como fotoperiodista.

El “Aita Mari” se encuentra ahora atracado en el puerto de Adra, en Almería. Mijangos ha explicado que han solicitado una inspección de bandera blanca para el 4 de mayo con el fin de iniciar su próxima misión.

Señala que toda la tripulación cumple con los protocolos anticovid, aunque teme que algún país “se plantee el covid como una excusa” para impedir una labor de rescate que a veces les lleva a situaciones inesperadas.

Ese fue el caso de su primera misión, cuando localizaron a una embarcación con refugiados que no era la que buscaban y cuyo motor había fallado.

“Si no los encontramos, no habrían sido siquiera parte de una estadística. Nadie se habría enterado de que habían muerto en el mar”, ha advertido Arriaran.

Mijangos y ella han asegurado que para los rescatados no fue un problema que se estuviese filmando el momento. “Cuando alguien les da la mano, cuando saben que les rescatan, no piensan en una cámara”, ha subrayado.