Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Argentina busca la Concha de Oro con un drama rural sobre el duelo

Argentina busca la Concha de Oro con un drama rural sobre el duelo
San Sebastián —

0

San Sebastián, 23 sep (EFE).- El duelo y la pérdida de la inocencia en un contexto rural son el hilo conductor de “Nosotros nunca moriremos”, el tercer largometraje del argentino Eduardo Crespo y única producción latinoamericana que compite por la Concha de Oro del 68 Festival de Cine de San Sebastián.

Crespo (Crespo, Argentina, 1983), que lleva años asentado en Buenos Aires, volvió a su pueblo de origen para rodar esta película que en cierta manera es una prolongación, en el terreno de la ficción, de su anterior trabajo, el documental “Crespo”.

“Quise hacer un documental sobre mi pueblo con mi padre, pero él falleció y se acabó convirtiendo en una película muy personal sobre el duelo. Tenía ganas de llevarlo a la ficción con más reposo y distancia”, ha explicado el director a Efe.

A su juicio, en los pueblos el duelo se vive de un modo diferente, el exceso de palabras se sustituye por “gestos, esperas, silencios, tiempos muertos”, aspectos en los que le interesaba indagar.

“Uno va siempre detrás de la zanahoria con esa idea de narrar y no aburrir, pero esta película la hice con una libertad absoluta, sin importarme la forma, creo que tiene una forma particular por eso, no hay ataduras ni referencias”, subraya.

UNA ACTRIZ TRANSEXUAL QUE NO HACE DE TRANSEXUAL

En el origen de “Nosotros nunca moriremos” está también el deseo de trabajar con sus protagonistas. Conoció a la actriz Romina Escobar en “Breve historia de un planeta verde” (2019), dirigida por Santiago Loza, que además es el coguionista y productor de su película.

“Es una gran actriz con un carisma muy particular y muy amorosa”, destaca, “quería llevarla para que me ayudara a encarar el proyecto, fue una elección de cásting pero también de compañía, como llevarte a una amiga a un viaje”.

Dice que al principio no se planteó la importancia de que una actriz transexual hiciera un papel de una mujer cisgénero. “Fue Romina quien me hizo ver la importancia que tenía”, prosigue, “que en estos tiempos de cambio no se juzgue, que dejemos de lado las carátulas, el género es una decisión personal”.

El protagonista masculino, Rodrigo Santana, no es actor profesional. Crespo lo conoció filmando otro documental sobre una escuela rural. “Sentía que este chico tenía una chispa con la cámara, me dieron ganas de ponerlo a actuar y así surgió la idea de la dupla madre e hijo”.

UN PELÍCULA PREMONITORIA

La trama de la película discurre durante el viaje de una madre y su hijo al pueblo donde acaba de morir su hermano mayor. Rodrigo se va asomando al dolor de los adultos y dejando la infancia atrás, mientras que su madre trata de desvelar los misterios que rodean esa muerte a través de una serie de encuentros.

“Romina es esa madre que viene a tomarse el tiempo de escuchar a los jóvenes que quedaron en el limbo del pueblo, escucharlos y abrazarlos, ampararlos”.

Para Crespo la película, rodada en febrero, antes de la pandemia, ha acabado teniendo algo de premonitorio. “Es un reflejo de ese tiempo que uno sacó de dentro, más afectuoso y sensible, como que se cortó el ritmo autómata de hacer y hacer”, describe, “y también de esa esperanza en que las cosas pueden ser mejores y lo importante son los vínculos”.

EL CINE ARGENTINO EN EL FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN

Aunque la de Crespo es la única en la sección oficial, el cine argentino despunta en otras secciones como Horizontes Latinos, donde compiten títulos como “Mamá, mamá, mamá” de Sol Berruezo; “Las mil y una” de Clarisa Navas o “Edición limitada”, codirigida por Edgardo Cozarinsky, Santiago Loza, Virginia Cosin y Romina Paula.

“Los argentinos estamos acostumbrados a adaptarnos a las crisis y salir adelante”, dice Crespo, convencido de que “si se siguen haciendo las cosas bien se va a poder recomponer tanto la industria cinematográfica, que está parada, como el país entero”.

Aunque en Argentina los cines permanecen cerrados, Crespo confía en que la experiencia de San Sebastián sirva de ejemplo. “Celebrar este festival es un gesto muy importante y valiente y hay que destacar que las cosas se están haciendo con mucho cuidado, no hay cócteles ni fiestas, lo esencial son las películas en las salas y que la gente vaya a verlas”.

Por Magdalena Tsanis

Etiquetas
stats