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El arte que baila en los Goya y se codea con Netflix

El arte que baila en los Goya y se codea con Netflix
Málaga —

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Málaga, 13 mar (EFE).- Andalucía es el lugar de inspiración de la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga (ESAEM), donde se forman los artistas que llevan los dos últimos años bailando en la gala de los Premios Goya, un centro que se ganó el apadrinamiento del actor Antonio Banderas y que también “presta” a la plataforma audiovisual Netflix a algunos de sus alumnos.

Madrid o Barcelona eran las apuestas más seguras para poner en marcha la escuela hace 16 años, explica a Efe su directora, la catalana Marisa Zafra, quien recuerda que hubo “insistencias” para que así fuera, pero ella pretendía nutrirse de “esa esencia andaluza y malagueña” que tiñó de rojo la entrega del premio de honor a la actriz Ángela Molina en los últimos Goya.

Desde que la escuela abrió, esta pionera en la formación artística no olvidó su lucha cada día para que Antonio Banderas “entrara por la puerta y se enamorara del proyecto”, lo que ocurrió hace cuatro años cuando la trayectoria, ya consolidada de la institución, cambiaría para siempre.

El actor malagueño -que reconoció en la ESAEM no haber visto nunca una escuela como esta a pesar de todas “las vueltas por el mundo” que había dado- es un referente para muchos de los artistas en formación que labran su futuro en estas instalaciones, donde algunos de ellos ya son actores de la serie de Netflix “Toy boy”.

Zafra recuerda entre risas cuando le decía a sus alumnos: “Chicos, no os relajéis porque va a venir Antonio Banderas” y ellos pensaban que “se le había ido la pinza”, pero sabía perfectamente que eso iba a suceder porque “los sueños se cumplen”; lema que intentan aplicar en la escuela, pero siempre con esfuerzo.

Admite que era “muy difícil” lograr que el alumnado se interesase por una formación integral en las distintas áreas de las artes escénicas, ya que “el que quería ser actor no quería bailar y el que quería bailar no quería interpretar”, ante lo que pone a Banderas como ejemplo de artista completo.

“La fe es el lenguaje del corazón y si puedes escuchar a tu 'cora', sabrás hacia dónde tienes que ir”, se lee con letras doradas en uno de los muros de la escuela, reflexión que pronunció la popular cantante barcelonesa Rosalía en un discurso cuando en 2019 la ESAEM le otorgó su Premio de las Artes Escénicas.

Benjamín Leiva es un bailaor flamenco y profesor asociado de esta escuela que, con otro compañero, montó la coreografía del baile de la entrega del Goya a Ángela Molina y que explica a Efe que los docentes de esta cantera de artistas son profesionales en activo que además de formarlos le cuentan la realidad laboral de este mundo.

Una de las bazas de la escuela es, según la directora, “trabajar con profesionales de nivel, que otorga a los alumnos una proyección y una sabiduría brutales”, en alusión a formadores de la talla de Valentina Letova, la primera bailarina de la Compañía de Ballet Estrellas de Rusia.

La proyección del centro se ha hecho palpable con el despliegue de actores entre otros artistas y productores americanos en sus instalaciones con motivo de los preparativos del musical “A Chorus Line” que abrió el Teatro del Soho de Málaga o a través de los trabajos actuales con “Plano a plano”, productora de Netflix que da muchas salidas profesionales a sus alumnos.

El nombre de Málaga y Andalucía podría escucharse pronto en Estados Unidos, ya que la ESAEM prevé en poco tiempo terminar de consolidar sus acuerdos con distintas instituciones universitarias del país para instalarse allí, proceso que se ha visto ligeramente ralentizado por la pandemia.

Ana Zafra

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