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OVNI y la denuncia del limbo del totalitarismo

In Limbo, la nueva edición de OVNI de la CCCB. / Chantal Michel

Mónica Zas Marcos

Bienvenidos a In Limbo, la nueva edición de la especial muestra OVNI (Observatorio de Vídeo No Identificado) que se celebra, como cada año, en el CCCB de Barcelona. Desde 1993 lleva este veterano festival dando guerra y manteniendo su carácter único y experimental. Pero como bien dice uno de sus fundadores, Abu Alí, es necesario ir mutando con los tiempos, y en los que corren, se impone lo social y político. “Hay que reflejar lo preocupante de este creciente totalitarismo”.

Abierto del 27 de febrero al 2 de marzo y con entrada libre, su carácter es marcadamente audiovisual. El propósito de este año es acercarnos al limbo entre las realidades, el no-lugar entre los vivos y los muertos, el espacio de almacenamiento a donde se envían los archivos borrados.

Para ello han rescatado muchas piezas que, fieles al espíritu OVNI, no llegaron a ver la luz y que ahora parecen la cartografía imprescindible de ese espacio in-between. “Podríamos reconocerlo como una especie de caja negra que explica esta relación de alteridad”. Ese ha sido el criterio seguido para escoger las 27 obras de la muestra.

Un cuento de Aldous Huxley

La mezcla de misticismo y crítica social del escritor británico Aldous Huxley ha inspirado esta edición y hasta le ha prestado el título. Huyen de lo derrotista, como en el documental Detroit zona autónoma, en el que encuentran los beneficios a la nueva ciudad fantasma. “Los homeless ya no son perseguidos, donde antes había terrenos con precios imposibles ahora hay vida”, nos cuenta Alí. Igual ocurre en Fall and Winter, un viaje épico por EEUU y las consecuencias de la contaminación global, con intención de recuperar el camino de vuelta, de despertar las conciencias.

Barcelona también es protagonista, en forma de homenaje a un cine abandonado (4F), de denuncia de los negocios entre los Mossos d'Esquadra e Israel (Mossos a Israel: cursos de repressió) o de indignación por los monumentos y edificios que honran la memoria de antiguos fascistas (Pier Paolo Pasolini, Sabaudia e la 'civiltà’ dei consumi).

“También hemos querido dedicar una parte centrada en la inmigración africana en Barcelona”, y nos hablan de un tema tan recurrente como son las “totalitarias” fronteras. No sólo las tangibles entre territorios, sino las sociales y las que existen en las propias ciudades: “no se pueden permitir los cacheos indiscriminados a la población negra, ni los CIE”.

Por último, desde OVNI destacan En Marinaleda #SíSePuede, Creencias III. “La concejala Dolores Tejada Saavedra contagia la alegría en su forma de mirar y de hablar”, nos dice Abu Alí. El motivo no es menos optimista, ya que cuenta cómo el luchador pueblo logró socializar los medios de producción, la vivienda, la salud, la educación y el ocio. Pero estas no son las únicas opciones, todos los días a partir de las 18.00 horas se puede disfrutar de una treintena de obras.

Cine online y legal

Hace dos años, OVNI puso en marcha su página web de almacenamiento, donde se pueden encontrar más de 2.000 películas. Todas ellas en VO y subtituladas, para no perder el germen y mantener su reclamo internacional. Resulta todo un logro, teniendo en cuenta lo harto complicado que es conseguir los permisos para ofrecer contenido online.

Las películas presentadas en el festival también estarán en la web (www.desorg.org) después de la clausura de la edición. Pero mientras tanto, para ir calentando motores, hay una oferta milenaria que no tiene desperdicio.

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